Una de las principales funciones de la Dirección General de Tráfico (DGT) es garantizar la seguridad de todas las personas que utilizan la red de carreteras y autopistas de casi toda España. Se trata de una responsabilidad que solo ha cedido en algunas comunidades autónomas que han tomado el control y la supervisión de su red vial, como son Cataluña, el País Vasco y Navarra. Para lograr este objetivo, la DGT se asegura, utilizando distintos métodos, de que los conductores cumplan con las normas de circulación, respeten los límites de velocidad y estén atentos a las señales de tráfico.
Sin embargo, cada año, con excepción de los 2 años de la pandemia y en gran medida gracias al confinamiento forzoso, se producen más de 1.000 víctimas mortales en carreteras y autovías, causadas por la imprudencia, el exceso de velocidad, y hacer caso omiso de las señales de tráfico, entre otras razones. Es por eso que la DGT sigue experimentando con nuevas medidas y señales, como una que se está poniendo a prueba en Andalucía.
Las líneas rojas como recurso extremo
La Junta de Andalucía y la DGT colocaron una nueva señal en la A-355, en el tramo que se encuentra a la altura de Coín, en la vía de Marbella. Se trata de unas líneas rojas pintadas justo en el medio del doble rayado continuo, que tradicionalmente indica que se trata de un tramo donde está prohibido adelantar, es decir, ocupar en cualquier momento el carril contrario.
La A-355 es una carretera donde se desplazan muchos y distintos tipos de vehículos, y donde también se ha presentado una gran cantidad de siniestros, con más de 10 personas fallecidas en 2023. Es una vía que, en su momento, fue pensada para una circulación promedio de 7.000 vehículos diarios, en 2014, y por la que actualmente circulan más de 20.000, entre los que se incluyen camiones y otros vehículos de carga pesada.
Es una medida impulsada por la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, que además de las líneas rojas ha solicitado a la DGT la instalación de radares, de los que se han colocado 4, y la colocación de carteles y otras señales de advertencia.
Mejor perder dinero que la vida: las multas por irrespetar las líneas rojas
Las líneas rojas en la A-355 tienen una extensión de 4 kilómetros y va acompañando la doble línea continua. Adelantar en este tramo puede conllevar multas de entre 200 y 400 euros, así como la pérdida de hasta 4 puntos en el carnet de conducir.
El objetivo de esta medida es hacer que los conductores tomen conciencia de que se encuentran en un tramo particularmente peligroso y llamar su atención sin que quiten los ojos de la carretera. La DGT está considerando replicar esta medida en otras carreteras de España.
Otras medidas
La DGT ha estado experimentando con otras modalidades, además de las líneas rojas, para hacer que los conductores sean más precavidos y reducir el número de siniestros con fallecidos. Por ejemplo el uso de líneas verdes en los bordes de las calzadas, que también sirven para advertir que se trata de un tramo donde hay que tener cuidado, y para ayudar a mejorar la visibilidad de la calzada. También el uso de “dientes de dragón” como indicadores para reducir la velocidad.
Hasta ahora una de las medidas más eficaces, lamentablemente, tiene que ver con la vigilancia y el castigo. Es el uso de radares fijos, puntuales y de tramo, y móviles, en motocicletas, coches encubiertos, drones y helicópteros, para detectar a los conductores imprudentes y sancionarlos con multas y pérdida de puntos.