Año nuevo y pensiones revalorizadas. En 2025, las pensiones subirán de manera automática, garantizando el poder adquisitivo de millones de personas que dependen de ello. Se trata de un incremento del 2,8% está directamente relacionado con el Índice de Precios al Consumo interanual, una medida que busca ajustar esas pensiones a la subida de vida actual.
¿Cómo se calcula esta subida?
El aumento se basa en la variación del IPC interanual desde diciembre de 2023 hasta noviembre de 2024. Este mecanismo, introducido hace 3 años, garantiza que las pensiones se ajusten a la inflación, sin depender de decisiones políticas. De esta forma, el incremento es un fiel reflejo de esa subida del coste de la vida. Algo que todos hemos notado.
¿A quién beneficia esta medida?
Esta revalorización afecta a más de 10 millones de personas que reciben algún tipo de pensión.:
- Pensionistas de jubilación: Con una pensión media de 1.441 euros en 2024, recibirán un aumento mensual de aproximadamente 40 euros.
- Pensionistas con pensión máxima: En este caso, el importe mensual subirá hasta los 3.267 euros en 2025, frente a los 3.175 euros del año anterior.
- Pensionistas con pensión mínima y no contributiva: Estas prestaciones también aumentarán, y aunque el porcentaje de incremento pueda variar. Seguirá subiendo hasta el 2027
¿Qué pasa con las mínimas?
Una de las prioridades del Gobierno es reducir la brecha entre las pensiones mínimas y el umbral de pobreza. Por ello, las mínimas van a ver subidas adicionales. En el caso de jubilados con cónyuge a cargo, la pensión cada año pasa de los 14.466 euros actuales a un importe mayor, asegurando un mayor poder adquisitivo para los beneficiarios que más lo necesitan.
¿Cómo afecta esta subida al poder adquisitivo?
El objetivo de esta medida es proteger todo lo posible el poder adquisitivo de los pensionistas frente a la conocida por todos ya, inflación. Esto significa que, aunque el coste de la vida aumente, las pensiones también lo harán, permitiendo que los beneficiarios mantengan su nivel de vida.
El incremento del 2,8% se aplica de manera general a las pensiones contributivas, pero hay “excepciones”. Si una persona recibe más de una pensión, como una de jubilación y otra de viudedad, la subida podría no aplicarse de la misma forma. Esto es debido a una política de priorizar el aumento de las pensiones para quienes solo tiene una ayuda.
Subida automática: ¿qué significa?
Lo mejor de este ajuste es que se realiza de manera automática. Los pensionistas no tienen que hacer nada, ningún trámite, para recibir la actualización en sus pagas mensuales. Desde el 1 de enero, la Seguridad Social aplicará el nuevo importe en las nóminas de los beneficiarios.
Pensiones no contributivas: más allá del IPC
Aunque el aumento del 2,8% se aplica a las contributivas, las no contributivas y otras prestaciones, como el ingreso mínimo vital. Esto es debido a la necesidad de reforzar las esas ayudas a las personas más desfavorecidas y garantizar que todo esté bien. La política de revalorización automática de las pensiones se va a mantenerse los próximos años, asegurando esta estabilidad para los beneficiarios. Además, existe un compromiso de seguir trabajando para reducir la brecha entre las pensiones mínimas y el umbral de pobreza, ofreciendo un sistema más equitativo y justo.
La subida del 2,8% en las pensiones para 2025 reafirma el compromiso con la protección social de los pensionistas en España. Este incremento garantiza que los mayores puedan mantener su nivel de vida, incluso en un entorno económico como el que vivimos hoy… Si eres beneficiario de una pensión contributiva o no contributiva, este ajuste automático es una gran noticia que asegura tu bienestar económico en el próximo año.