La declaración de la Renta es un trámite obligatorio para muchas personas en España. Esto lo sabemos, pero además de los límites de ingresos a través de los que Hacienda determina quiénes deben hacer la Renta, hay otras obligaciones.
Existen colectivos que están obligados a hacer la Renta independientemente de si llegan a los límites establecidos. Por otro lado, también hay sectores de la población que no tienen que hacer el trámite de forma obligatoria. Hoy vemos cuáles son estos límites y quienes están obligados, tanto como las excepciones de obligatoriedad.
Límites de ingresos para hacer la Renta
Lo primero que cabe recordar son los límites de ingresos que determinan quiénes deben hacer la Renta y las personas que están exentas, según este baremo. En el caso de que los ingresos provengan de dos o más pagadores, el límite para hacer la declaración de la Renta está fijado en 15.876 euros anuales. Anteriormente estaba fijado en 15.000 euros, pero ha subido debido a la revalorización que se dio del SMI (Sueldo Mínimo Interprofesional).
Por otro lado, en el caso de que se tenga un solo pagador, es obligatorio hacer la Renta para aquellas personas que superen un límite de ingresos anuales de 22.000 euros.
Hay que tener en cuenta que no solamente los sueldos o ingresos que entran como rendimientos del trabajo entran en esta cantidad. También hay que contar con los beneficios de inversiones, negocios o ganancias patrimoniales.
Otras personas obligadas a hacer la Renta
Otros casos en los que se está obligado/a a hacer la Renta es cuando se percibe una ayuda o una prestación. Este es el caso de quienes reciben la prestación por desempleo y está regulado en el Real Decreto-Ley 2/2024, de 21 de mayo. En este caso es obligatorio hacer la Renta, para que se pueda determinar si la persona sigue necesitando la prestación.
Lo mismo ocurre en los casos en los que se perciben otras ayudas y prestaciones como el Ingreso Mínimo Vital. Hay que tener en cuenta que en estos casos, el hecho de no presentar la Renta puede significar la pérdida de la prestación.
Esto se lleva a cabo para determinar los cambios que se hayan podido dar en la economía de quienes cobran la prestación. Pero también, en la economía o cambios que se dan en la unidad familiar si estamos hablando de una familia.
Por otro lado, también se pueden conseguir beneficios fiscales si se tienen familias numerosas o situaciones en las que se necesiten. Algo para lo que la declaración de la Renta es beneficiosa.
Las personas que no tendrán que hacer la Renta
Y ahora que hemos visto los casos en los que es obligatorio hacer la Renta, vamos a ver las excepciones en las que no lo es. Estos son los casos en los que se está exento/a:
- Los contribuyentes víctimas de la Guerra Civil
- Los contribuyentes víctimas de terrorismo
- Afectados/as por el VIH: siempre y cuando reciban ayudas que estén reguladas bajo el Real Decreto-Ley 9/1993.
- Quienes cobran indemnizaciones como consecuencia de responsabilidad civil por daños personales
- Premios literarios, artísticos o científicos: como por ejemplo quienes han recibido durante su carrera un premio como el Príncipe de Asturias
- Ayudas a deportistas de alto nivel: también están exentas de tributación las ayudas de formación y preparación que establece el Consejo Superior de Deportes.
- Están exentas de tributar también las anualidades por alimentos percibidas de los padres en virtud de decisión judicial.
Exenciones que derivan de motivos diversos, pero que al fin y al cabo hacen que personas de muy distinta índole, no tengan que tributar en absoluto o por algunas ayudas o cuantías determinadas.