El precio del aceite de oliva ha bajado últimamente, lo que hace que muchas personas se hayan relajado, ya que en España es un alimento que se usa prácticamente para todo y cuya ausencia, se nota demasiado a nivel tanto nutricional como de riqueza gastronómica. No obstante, el precio del aceite de oliva parece que volverá a subir, debido al 20% de aranceles que quiere imponer Estados Unidos para los productos europeos.
Como veremos, esta medida afectará a la cadena de producción, lo que hará que el precio del aceite de oliva tenga que subir para que quienes lo producen puedan mantener el equilibrio.
El precio del aceite de oliva en los últimos meses
Durante los últimos meses hemos visto cómo ha bajado el precio del aceite de oliva. El hecho de que la sequía haya dado una buena tregua, ha hecho que los cultivos mejoren, habiendo más oferta y equilibrando la balanza de los precios.
Al haber tanta escasez, los precios estaban por las nubes, tal y como siempre ocurre con la ley de la oferta y la demanda. No obstante, y aunque la mayor oferta haya hecho que baje de nuevo el precio del aceite de oliva, ante las nuevas políticas de Estados Unidos con respecto a los aranceles que quiere imponer a Europa, esto podría volver a cambiar.
Estados Unidos ha anunciado que impondrá un 20% de aranceles a los productos que lleguen de Europa. Esto afecta directamente al aceite de oliva, ya que es uno de los principales productos que se exportan allí.
Las consecuencias para el precio del aceite
El conocido economista Santiago Niño Becerra, se pronuncia sobre la situación resaltando que “si este proceso sigue adelante y con esta estructura, el comercio internacional que hemos conocido ha muerto”. El economista puntualizó que, si bien España no tiene una gran dependencia comercial de Estados Unidos, hay productos en los que sí la tiene y uno de ellos es el aceite de oliva.
El aceite de oliva representa un 40% de las exportaciones españolas a Norteamérica. Por tanto y según concluye Becerra “el 40% del aceite que España exporta lo exporta a Estados Unidos. Entonces, si el famoso arancel sobre el aceite se concreta, esto va a ser un hachazo para los aceiteros, que van a sufrir muchísimo”.
El experto comenta que con estos aranceles por parte de Estados Unidos pueden darse dos situaciones. La primera es que la producción que se exportaba a Estados Unidos se quede en España, lo que produciría una sobre oferta. Esto podría hacer que bajase el precio del aceite de oliva.
No obstante, también podría haber otra segunda opción “si la oferta de más sale al mercado, los precios bajarían, pero si los productores lo que quieren es mantener márgenes, incluso podrían subir los precios reteniendo ellos la oferta”, según explica.
No sabemos cómo quedará la situación, pero lo que sí sabemos es que parece que la medida arancelaria va para delante y que afectará a las exportaciones de aceite de oliva españolas a Estados Unidos.
El problema de la dependencia exportadora
Lo que también resulta Becerra, más allá del problema particular con el precio del aceite de oliva que aún no sabemos cómo se va a desencadenar, es que el mundo no está preparado para este tipo de políticas.
El hecho de que no se den acuerdos multilaterales sólidos y de que no existan rutas de exportación seguras, sobre todo en productos que son perecederos y que dependen en gran parte de mercados extranjeros, puede ser muy dañino para la economía mundial.
sobre todo cuando se trata de productos perecederos y con alta dependencia de mercados externos.
Tal y como él dice “creo que pretende que el resto del mundo le pague su déficit. Esto está bien si tienes herramientas para conseguirlo, habrá que ver si cuenta con estas herramientas”.
