La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) se convierte en la protagonista de un nuevo cambio en las normas para garantizar un vehículo. Si no tienes la ITV al día, podrías quedarte sin cobertura en 2025. Las aseguradoras y los centros de ITV se han echado las manos a la cabeza para ello.
La ITV será clave para contratar tu seguro
Ahora puedes renovar el seguro de tu vehículo incluso con la ITV caducada, pero esto podría cambiar muy pronto. La patronal aseguradora (UNESPA) y las estaciones de ITV proponen que sea obligatorio tener la ITV en vigor para contratar o renovar una póliza. Es un movimiento que busca disminuir la siniestralidad y salvaguardar el medioambiente. ¿El motivo? Más del 30% de los vehículos obligados a pasar la ITV en España circulan con la ITV caducada. Esto supone un riesgo para la seguridad vial y, además, un problema medioambiental.
Si la medida sale adelante, las aseguradoras tendrán acceso automático a los registros de la DGT para saber si un vehículo tiene la ITV al día. Las compañías ven esencial tal información a la hora de valorar el riesgo del vehículo. Sin ITV en vigor, no podrán emitir una nueva póliza, lo que haría que muchos conductores se lo piensen dos veces antes de dejar caducar la ITV.
¿Qué documentación necesitas para la ITV?
Recordemos que la ITV no es un trámite sencillo. Es obligatorio para que tu vehículo pueda circular legalmente y además garantiza que cumple con los requerimientos técnicos y medioambientales. Para poder llevar a cabo la inspección es necesario presentar dos documentos:
- Permiso de circulación: Se trata del certificado que acredita que el coche está inscrito y que incluye unos datos básicos del vehículo (la fecha de matriculación, los datos del propietario…).
- Tarjeta ITV: También se la denomina ficha técnica y refleja las particularidades del vehículo, como modelo, cilindrada, potencia o emisiones.
Las estaciones de ITV acceden ya telemáticamente para poder comprobar si el vehículo tiene un seguro obligatorio en vigor. En caso contrario, la inspección no se podrá llevar a cabo. Lo que están pidiendo las aseguradoras es que se aplique esa misma lógica a la inversa: sin ITV en vigor, no hay seguro.
¿Por qué presionan las aseguradoras con la ITV?
El eje de este cambio es doble: por una parte, se busca reducir el número de coches que circulan en mal estado. Un vehículo que carezca de ITV puede tener averías mecánicas graves que aumentan el riesgo de accidentes. Por otra parte, también se trata de proteger el medio ambiente: coches con emisiones superiores a las permitidas contribuyen con el problema de contaminación.
En opinión de las patronales, esta medida también contribuiría a mejorar la gestión del riesgo en las aseguradoras. Al comprobar que un coche tiene la ITV en vigor, las compañías pueden conocer mejor el estado del coche (afrontando el problema de los fraudes y garantizando que el conductor cumple con sus normas).
La ITV y el futuro del seguro del coche
Debido a que si esta propuesta se pone en marcha, los consumidores deben empezarse a mover con la ITV. Dejar de tener seguro no es una broma. Circular con un vehículo sin póliza es un viaje directo a la sanción económica fuerte y considerables riesgos en caso de sufrir un siniestro. Las aseguradoras ya han hecho públicas sus intenciones: no quieren coches en su cartera que no cumplan el mínimo de requisitos exigibles en lo que a la seguridad se refiere. En 2025, tendrá que acabarse la jornada con la ITV o su valor no habrá de ser, única y exclusivamente, el de circular sino también el de protegerte la cartera y la paz mental.
Si te han de suspender la ITV, mejor que no llegues al último minuto para pasarla: las normas van a cambiar antes de lo que piensas y puedes quedarte sin seguro en el peor momento. Para frasear o recrearse en viejos refranes: más vale prevenir que curar.
