Existen unos requisitos para acceder a una pensión no contributiva en nuestro país. En primer lugar, hay que tener en cuenta que estas pensiones funcionan como una especie de prestación, ya que fueron creadas para que las cobren quienes no pueden acceder a las contributivas y no cuentan con otras fuentes de ingresos para sostenerse.
La pensión no contributiva juega por ello un papel fundamental en nuestro país. Vamos a ver en qué consiste esta pensión no contributiva, cuáles son los requisitos para poder percibirla y como está el panorama con estas pensiones en 2025.
La pensión no contributiva
Como hemos dicho, para acceder a la pensión no contributiva es necesario que no sea posible acceder a la contributiva. El mínimo de años cotizados que dan acceso a una contributiva son 15 años, por lo que todas aquellas personas que hayan cotizado menos durante su vida laboral a la Seguridad Social y cumplan otros requisitos, podrán cobrarla.
Según la propia página web oficial del IMSERSO, que es el organismo que gestiona directamente estas pensiones “el Estado a través de la Seguridad Social garantiza a las personas comprendidas en su campo de aplicación, por realizar una actividad profesional o por cumplir los requisitos exigidos en la modalidad no contributiva, la protección adecuada frente a las contingencias y en las situaciones que se contemplan en la Ley General de la Seguridad Social”.
Y continúa resaltando otras coberturas que tiene la pensión no contributiva en España, como que “asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva”.
La pensión no contributiva y el umbral de pobreza
Como acabamos de ver, el hecho de cobrar una pensión contributiva no solamente dota a quienes lo hacen de una cuantía mensual aunque no hayan cotizado lo suficiente, sino que asegura servicios médicos y sociales básicos.
Esto es porque se tiene en cuenta que las personas que perciben esta pensión no contributiva, rozan umbrales de pobreza extrema y se quiere evitar que caigan en riesgo de exclusión social. Por ello, además de las revalorizaciones pendientes para estas pensiones acorde con la subida del IPC (Índice de Precios de Consumo), se realizarán otras subidas para que se alcance un umbral de pobreza.
De este modo, está establecido que la pensión no contributiva deberá revalorizarse en España hasta llegar al menos al 75% del umbral de pobreza para el ao 2027.
Requisitos para acceder a la pensión no contributiva en 2025
Una vez que hemos visto en qué consiste la pensión no contributiva, los planes que hay con ella hasta 2027 y el contexto general, vamos a ver los requisitos que serán necesarios para acceder a ella en 2025, según la página oficial del IMSERSO:
- Tener la edad de 65 años o más.
- Que quien la solicita resida en territorio español y lo haya hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
- Carecer de ingresos suficientes: es decir, que las rentas o ingresos personales de que se disponga, en cómputo anual para 2024, sean inferiores a 7.250,60 € anuales.
Tal y como aclaran desde el IMSERSO “no obstante, si las rentas o ingresos personales son inferiores a 7.250,60 € anuales y se convive con familiares, únicamente se cumple el requisito cuando la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de su unidad económica de convivencia, sean inferiores a las cuantías que se recogen más adelante.
Es aconsejable mirar detalladamente cómo funcionan estos límites en los casos de que hablemos de unidad familiar y consultarlo específicamente según cada situación, ya que cambian según situaciones y líneas de consanguinidad.