El método de la transferencia bancaria es uno de los más comunes a la hora de pagar el alquiler de una vivienda. Pero lo que sobre la base pudiera parecer una fórmula sencilla y rápida, puede no ser tan beneficiosa como te imaginabas.
En España, alrededor del 25% de las familias viven de alquiler, siendo Madrid y Barcelona las zonas más afectadas. Comprar una propiedad en estas dos ciudades es especialmente difícil debido al alto precio de la vivienda. Por lo que la alternativa es el pago de un alquiler mensual (cada vez más encarecido) para poder disponer de un techo en el que vivir.
En muchos casos, este pago supone una parte importante del sueldo para los inquilinos, por lo que el Banco de España ha decido lanzar un mensaje claro: No se debe usar la transferencia bancaria como método habitual para abonar el arrendamiento. El principal motivo: la transferencia es irrevocable; es decir, en cuanto autorizas la operación y el dinero se manda, ya no hay forma de recuperarlo a no ser que el beneficiario decida devolverlo voluntariamente o exista una orden judicial.
El aviso del Banco de España sobre el alquiler
La recomendación es firme: hay que evitar pagar el alquiler mediante transferencia bancaria. Como se ha comentado anteriormente, el riesgo de perder tu dinero es alto, puesto que no hay forma de revocar la decisión. Una vez autorizada la transferencia no podrás cancelarla y el importe le llegará a la otra persona quieras o no. Solo hay dos vía para recuperar ese dinero; o te lo devuelve de forma voluntaria o tiene que ordenarlo un juez.
De este modo, cualquier error que cometas al mandar la transferencia o un mínimo engaño puede tener consecuencias fatales y hacerte un roto en tu economía. Si por una equivocación o por mala fortuna el dinero llega a un destinatario indeseado, será complicado que lo puedas recuperar. Necesitarás denunciar la situación y se abrirán unos trámites que no van especialmente rápidos. Así es la burocracia.
Además, hay que ser especialmente cuidadoso con el alquiler debido a que representa una parte vital de las finanzas de las familias. Algunas destinan más de un tercio de sus ingresos a ello. Un esfuerzo notable que no puede caer en saco roto. Por ello, es recomendable curarse en salud y elegir un método de pago más seguro y del que puedas tener un mayor control y una mayor posibilidad de reacción.
Un posible foco de estafa
Se está viviendo un aumento de las estafas relacionadas con las transferencias, según las autoridades. La mecánica que suelen emplear los timadores es la siguiente:
Suben a portales inmobiliarios como Fotocasa o Idealista anuncios que seducen a potenciales inquilinos por su bajo precio y sus condiciones. Posteriormente cuando el interesado les contacta, el falso arrendador explica que está en el extranjero y que necesita una transferencia como reserva de la vivienda. Finalmente recibe el dinero y desaparece.
Conclusión: el inquilino sufre una estafa que le deja sin vivienda y sin dinero; todo por una transferencia que ya no se puede cancelar.
Otros medios de pago más seguros
El Banco de España ha anunciado otras alternativas más convenientes para pagar el alquiler. En primera opción, la domiciliación bancaria. Esta posibilidad permite el pago automático cada mes desde la cuenta del inquilino a la del arrendador. Proporciona un control y un registro claro sobre el pago de cada mes. Y lo más importante, sí existe la opción de devolver el recibo.
Por otro lado, están las plataformas de pago seguras como PayPal. Cuentan con herramientas de protección: reclamaciones, posibilidad de bloquear o revertir pagos en casos específicos de estafa demostrada y un historial transparente de transacciones.
En definitiva, hay otras formas de pagar el alquiler mucho más seguras que la transferencia bancaria, así que deja a un lado este método y piensa en la domiciliación o las plataformas como PayPal.
