No todos los conductores pagan el mismo importe por cometer una infracción idéntica en la carretera. Un multimillonario francés residente en Suiza lo ha vivido en sus propias carnes. El ciudadano galo, recibió un sablazo histórico por superar en casi 30 km/h la velocidad máxima de la vía en la que circulaba, pero lo más curioso de este suceso es que la desorbitada sanción está ratificada por la justicia del país helvético.
En Suiza tienen un sistema sancionador muy distinto al de España. En nuestro país se castiga a todos los conductores que hayan cometido la misma infracción con la misma multa, sin embargo, en el territorio helvético no sucede lo mismo y tienen su propio modelo.
Así funciona el ‘modelo suizo’
El tribunal de Vaud ha ratificado la gigantesca sanción que tendrá que abonar el conductor francés: 90.000 francos suizos, o lo que es lo mismo, 95.500 euros. En Suiza, las multas se tasan en función de los ingresos del infractor y de su patrimonio. De forma que aquellas personas con un poder adquisitivo mayor tendrán que hacer frente a sanciones mucho más elevadas que el resto de conductores.
El ‘modelo suizo’ no parece preocupar a este millonario, ya que no es la primera vez que es sancionado en suelo helvético. Hace ocho años ya tuvo que pagar 60.000 francos (63.600 euros aproximadamente) por otra infracción similar.
La última ilegalidad de este conductor se produjo el pasado mes de agosto. El ciudadano de origen francés fue cazado por un radar cuando circulaba a 77 km/h en una zona limitada a 50 km/h. Lo más sorprendente es la comparación con España. Si hubiera cometido la misma infracción en España, la multa hubiera sido ¡300 veces más barata!: tan solo hubiera tenido que abonar 300 euros. Eso sí, en nuestro país la sanción económica lleva aparejada la retirada de dos puntos del carnet.
En Europa hay también otros países muy estrictos con los excesos de velocidad en la carretera. Finlandia es denominado el país con las multas más caras del mundo, y lo cierto es que sigue un modelo muy parecido al suizo (sanciones proporcionales a los ingresos) aunque con la diferencia de que no existe ningún tipo de límite. El empresario Anders Wiklöf, fue sancionado hace un par de años con 121.000 euros por superar el límite de velocidad en 32 km/h.
En España la estrategia es diferente, pero eso no implica que no se logre una importante recaudación. El radar que más multa en nuestro país llega a poner una sanción cada 7 minutos… eso es mucho dinero para las arcas del Estado.
¿Se cambiará el sistema en España?
Algunos sectores de la política de España quieren seguir el ejemplo de Suiza y Finlandia. El grupo parlamentario ‘Sumar’ presentó esta pasada primavera una propuesta de Ley para que las multas de tráfico sean proporcionales al poder adquisitivo de cada ciudadano.
Ante el sistema que está implementado actualmente, en el que se impone la misma sanción económica a todos los conductores por la misma infracción, la formación política argumenta que «la misma sanción no tiene el mismo impacto para un mileurista que para una persona que cobra más de 100.000 euros al año». «Los ricos no pueden comprar el derecho a violar la ley«, señala Enrique Santiago, portavoz de Justicia de ‘Sumar’.
La propuesta del partido político plantea bonificaciones o aumentos según los ingresos brutos anuales del conductor. Unos aumentos que se aplicarían para quienes cobren más de 70.000 euros al año y que podrían ser del 150%, del 300% o incluso del 500% para aquellos que superen los 100.000 euros anuales.
La medida fue presentada en marzo y hasta el momento el Gobierno no lo ha aprobado, por lo que si termina por salir adelante, será posiblemente de cara al año que viene.
