Las temperaturas bajo cero son las protagonistas esta semana en casi toda España. La llegada de un potente anticiclón ha favorecido el descenso de las temperaturas en amplias zonas del país y las heladas en el centro de la península presentan condiciones que se están registrando incluso en las capitales de provincia por la llegada de una masa de aire frío y seco de origen polar.
Asimismo se ha corroborado una significativa inversión térmica, lo que quiere decir que en los lugares donde llega el aire frío, las temperaturas de las noches son más frescas en el llano que en la montaña, lo que acentúa la sensación de frío en extensas zonas del territorio. En lo que atañe a la escasez de humedad de la masa de aire en el contexto de tiempo frío, esto se traduce en escaso o nulo fenómeno de niebla, lo que demuestra la dureza de las heladas nocturnas.
No obstante, las áreas cercanas al mar, así como la región suroeste, evitan las bajas temperaturas y las heladas extremas. Sin embargo, las heladas severas impactan indudablemente a la mayoría de las capitales de provincia en la península, donde los termómetros suelen registrar mínimas que no superan los -6 ºC.
Heladas intensas en las capitales
Conforme con los datos de AEMET (Agencia Estatal de Meteorología), las capitales de provincia de Ávila, León, Zamora, Segovia, Salamanca, Valladolid, Burgos, Teruel, Soria, Lleida y Cuenca alcanzan unas mínimas de -5 ºC, algunas de ellas incluso de -6 ºC.
Madrid, Palencia, Ciudad Real, Albacete, Pamplona, Huesca, etc., sufrirán temperaturas de –3 ºC y -4 ºC. La situación es especialmente poco favorable para las porciones interiores, pues las heladas significativas y localmente fuertes afectan a ambas mesetas, al Pirineo y al cuadrante noroeste peninsular.
Sin embargo, las zonas costeras, no nos ofrecen ninguna expectativa de heladas, aunque sí que contaremos con unas mañanas muy frías, con temperaturas de unos 5 ºC. La conjunción de unas temperaturas de registro muy bajas más el desalojo de la nubosidad que se están llevando a cabo, nos conducirán a las noches más frías del año.
Duración de este frío extremo
El anticiclón que impone su dominio sobre la península también lo hace junto con las bajas presiones que se encuentran en el Mediterráneo central, una configuración que propicia una atmósfera muy estable y la llegada de una noche fría y muy intensa. La AEMET mantiene que esta situación se mantendrá presente hasta, al menos, mañana miércoles, con una tendencia a debilitarse poco a poco hasta el final de semana.
Aunque las temperaturas seguirán continuando muy frías, el jueves podría ser el inicio de una nueva situación meteorológica, con la llegada de nuevas perturbaciones asociadas a la atmósfera del oeste peninsular que irían debilitando las heladas. Estas irían siendo menos extensivas, menos intensas y, en especial, mucho más cortas, aunque el final de la situación queda expuesto a una cierta incertidumbre.
Si bien algunas latitudes siguen siendo alcanzadas por el frío, ha posibilidad de una posible DANA (depresión aislada en niveles altos) que podría convertirse a su vez en BFA (borrasca fría aislada) a medida que pasen los días. Este fenómeno podría derivar en una inestabilidad en el sureste de la península, Melilla y Baleares.
Aunque los modelos de predicciones meteorológicas indican que los chubascos serían lo más probables, sobre todo durante los días del miércoles al viernes, es difícil prever su intensidad y su trayectoria. Lo que si parece evidente es que las heladas que estamos experimentado estos días, poco a pco irán despareciendo, dando lugar a posibles lluvias y a la inestabilidad en algunas regiones de la península.