El transporte público de Madrid mantiene los precios de 2024. La reducción del 60% en los abonos de transporte mensual y del 50% en los títulos de transporte de períodos correspondientes se extenderá hasta el 30 de junio de 2025 para asegurar el ahorro del ciudadanos. Esta política, de hecho, comenzó a aplicarse en el mes de febrero de 2023 y da como resultado que el aprovechamiento del ahorro entre millones de ciudadanos en Madrid se traduce en una economía doméstica que disminuye con el uso del transporte público ayudando a que la cultura del transporte público sea más accesible.
De hecho, el impacto económico que tiene la bajada del alto año sobre el comportamiento de los ciudadanos en un importe de 30 millones de euros al mes. Por lo que las tarifas que se han aplicado se confirma como una ayuda social para las familias y los grupos sociales más vulnerables.
Por otro lado, el colectivo afectado por la gratuidad del servicio se mantendrá en el tiempo, así como las personas de edad avanzada de 65 años o los niños de 4 a 6 años, caracterizando el carácter social de esta política de movilidad.
Tarifas del transporte hasta junio
El sector de los usuarios del transporte público de Madrid ya no tiene que preocuparse de sus tarifas: las tarifas no varían durante al menos medio año. El abono mensual joven, que solo cuesta 8 euros para los ciudadanos de menos de 26 años, se convierte en una de las opciones más favorables existentes en el sistema del transporte público.
El abono mensual de la zona A tendrá un importe de 21,80 euros y los abonos de las zonas B1, B2 y B3 permanecerán situados entre 25,40 y 28,80 euros. Si se habla de bonos de 10 viajes, se seguirá manteniendo el precio de 6,10 euros, una cantidad económica para quienes no utilicen el medio público a diario. También se seguirán aplicando descuentos para familias numerosas y para las personas con discapacidad de hasta un 20% al 50%, según su categoría o grado de discapacidad.
Gratis para mayores, niños y colectivos en riesgo
Uno de los puntos sorprendentes del mismo es que el servicio queda exento en relación al coste de los transportes de aquellos mayores de 65 años y de los menores de 4 a 6 años que presenten algún tipo de tarjeta infantil. Posteriormente se llega a constatar una reducción de gasto en las familias y así se fomenta la inclusión social y la movilidad de ciertos colectivos sociales.
Las familias numerosas y las personas con discapacidad mantienen los descuentos del 20% y del 50%, según escalas, y las personas que obtengan un informe de discapacidad del 65% o una valoración superior disfrutarán de una reducción adicional del 20%. Todo esto debe garantizar que el precio del transporte público de Madrid llegue a ser una opción viable para todas las personas.
Qué pasará a partir de junio
Si bien es cierto que estas tarifas para el transporte público se mantendrán solo hasta el mes de junio, a partir de esa fecha es imposible prever cuál será el futuro de los precios en el transporte público madrileño. La Consejería Regional de Transporte Público tiene la voluntad de iniciar la revisión de las soluciones mencionadas, las cuales, próxima su finalización, pueden ser o no prorrogadas, o incluso sustituidas, en función del peso económico que pueda conllevar el nuevo sistema, de su sostenibilidad y de la recepción que tal hecho suponga un comportamiento por parte de los ciudadanos.
En términos generales hay que decir que los ciudadanos continuarán teniendo un servicio público mejor y más económico, y que Madrid será uno de los municipios españoles con un suministro con muchas más expectativas con respecto a las políticas de movilidad sostenible y accesible.