La incapacidad permanente permite a aquellas personas disfrutar de una pensión con la que satisfacer los problemas que deriven de una enfermedad o una lesión de suma gravedad. El procedimiento que debe superarse para lograr obtener la tarjeta o el certificado de incapacidad permanente puede resultar complicado. Este último documento, que emite la Seguridad Social, no solo acredita la situación de quien la solicita, sino que además tendrá una repercusión importante de cara a que del mismo se derive el cobro de pensiones.
Pasos para obtener la tarjeta de incapacidad permanente
El proceso en la obtención del certificado arranca con la evaluación médica asignada por la «Seguridad Social». Para tal fin, uno de los pasos más inmediatos consiste en el requerimiento de acudir a un centro especializado donde se realizarán las pruebas pertinentes, algo que constituye el pistoletazo inicial dentro del proceso en sí, puesto que indica si la enfermedad o la lesión cumplen con los requisitos para que la enfermedad sea considerada como incapacidad permanente.
Hecho esto, la siguiente acción se centra en solicitar de manera formal la incapacidad mediante el trámite necesario en una oficina de la «Seguridad Social» o dentro de la plataforma electrónica donde se realizará este trámite. Para este paso son necesarios distintos documentos que incluyen tanto el informe médico como los resultados de la evaluación y el formulario de la solicitud. Es vital revisar que toda la documentación presentada esté conforme y esté debidamente cumplimentada.
Hecho esto y una vez presentada la solicitud ante la «Seguridad Social», el expediente médico irá a conocimiento y evaluación por parte de los doctores del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), donde esta institución llevará a cabo una reproducción de los informes para comprobar que efectivamente se cumplan los requisitos legales y médicos exigidos a la hora de tramitar el proceso y, en algunos escenarios, será necesario solicitar al final de esta evaluación un paso adicional vía tribunal médico.
Requisitos clave para optar a la incapacidad permanente
Para hacerse con este carnet de incapacidad permanente será necesario el cumplimiento de una serie de requisitos que están determinados por la normativa vigente. Entre todos esos requisitos los más importantes son:
- Alta en el régimen de la Seguridad Social o tener un periodo de cotización antes del impedimento de la incapacidad.
- Diagnóstico médico que tiene que estar acreditado, para el que se necesita un informe médico donde se especifica la enfermedad o la lesión incapacitante que está dada por un médico especialista,
- Tiempo de cotización que, dependiendo del grado de incapacidad y de la edad mínima que tiene el solicitante, determinará un tiempo de aportación para establecer el grado de incapacidad,
- Grado de incapacidad, que tiene que determinar un perito médico, de tal manera que el grado de incapacidad también determina el tipo de pensión que se establece.
Renovar o gestionar tu certificado
La renovación o el manejo del certificado de incapacidad permanente también estará sujeto a exigencias específicas que, en función del grado de incapacidad correspondiente, hará necesario, como hemos dicho, volver a realizar revisiones periódicas que nos permitan verificar que las condiciones que, en su momento, justificaron la concesión inicial persistiesen en el tiempo.
Por otro lado, si ha sido desestimado el certificado de incapacidad, existen formas jurídicas para cuestionar la decisión adoptada por el INSS, comenzando por los recursos de tipo administrativo y culminando, si fuera necesario, ante la vía de la Jurisdicción.
Por último, y no menos importante, es conveniente señalar que, el tener actualizado toda la documentación requerida ante la Seguridad Social es importante y muy necesario para no tener problemas en la percepción de la pensión.
Por ello, la obtención del certificado de incapacidad permanente se erige como un paso que resulta imprescindible para garantizar el derecho a una pensión que nos ayude a sobrellevar las dificultades que se han ocasionado en el mundo laboral a consecuencia de una enfermedad o lesión graves.
