Llega el comienzo del curso universitario y con ello, varios riesgos asociados. Uno de los que más preocupan es el aumento de los fraudes en las matrículas de los estudiantes. Una amenaza en la que ciberdelincuentes a través de correos electrónicos se hacen pasar por la propias universidades españolas, suplantan su identidad y reclaman a los alumnos el pago inmediato de una matrícula pendiente.
Estos malhechores envía mensajes muy verosímiles, puesto que usan logotipos y formatos idénticos a los oficiales. De esta forma se les exige a los universitarios el desembolso de 850 euros bajo el aviso de que, si no lo hacen, el expediente académico pasará a «litigios». Algunos de ellos caen en la trampa y pierden así todos sus ahorros.
Las universidades tratan de reaccionar con celeridad y firmeza
Se han registrado casos de estos fraudes en universidades y centros de prestigio como Esade, Deusto o Comillas, y lo peor de todo es que se espera que la campaña sea más amplia y llegue a otras instituciones. Los centros universitarios han reaccionado con rapidez para advertir a sus alumnos y sobre todo han dejado claro un mensaje: Las universidades nunca solicitan transferencias urgentes por correo electrónico. Todos los trámites de pago se realizan a través de las plataformas oficiales o las intranets de cada centro.
Estos fraudes son el enésimo incidente de ‘phising’ adaptado al ámbito académico. Este último tiene como intención aprovecharse de la urgencia y el nerviosismo de los estudiantes durante el proceso de matriculación en el nuevo curso. Un experto en ciberseguridad afirma que muchos de estos fraudes ocurren por el miedo del alumno: «El fuego digital de estas estafas se propaga rápido: un estudiante puede caer en la trampa al temer por su plaza o su expediente«.
Desde los organismo oficiales se exponen una serie de recomendaciones: no contestar a estos correos, marcarlos como spam y, si ya es tarde y se han facilitado datos personales o bancarios, hay que denunciar inmediatamente ante las autoridades y contactar con la entidad financiera.
Una táctica habitualmente repetida
Universidades como Esade están extremando al máximo las precauciones. Piden a sus alumnos que se mantengan alerta ante cualquier peligro y recuerdan que cualquier tipo de comunicación oficial llegará a través de los dominios propios y verificables del centro. Este fraude está alcanzando una magnitud que obliga a otras universidades como la de Zaragoza a convocar a sus estudiantes para hacerles saber la amenaza que está llegando en forma de mensajes en sus correos electrónicos. Los alumnos han de estar atentos para detectar este tipo de estafa durante la campaña de matriculación.
Las autoridades ya saben lo que se está viviendo, puesto que no es la primera vez que los ciberdelincuentes buscan aprovecharse del inicio del calendario universitario. El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y la Guardia Civil ya habían detectado en el pasado intentos parecidos en universidades de Valencia o del País Vasco. La táctica de los infractores, se repite periódicamente y siempre es la misma: generar presión psicológica, urgencia en el pago y apariencia de oficialidad.
Así es el mensaje que mandan los estafadores
Ha trascendido en ‘X’ uno de los mensajes enviados a un alumno universitario. Y dice así: «A pesar de nuestro recordatorio anterior, todavía observamos un retraso en el pago de las tasas de matrícula por importe de 850 euros. Además, si su deuda no se liquida tendremos que enviar su expediente a nuestro departamento de litigios«. Y continúa: «Puedes pagar tu matrícula mediante transferencia bancaria a la cuenta siguiente. Para ello deberás indicar como referencia tu ‘nombre, apellidos y temporada’ y enviar el comprobante de pago a esta dirección de correo electrónico».
En definitiva, la mejor barrera para este tipo de fraudes es verificar siempre la procedencia del mensaje y desconfiar de las informaciones sin contrastar.
