Cuando se producen fallos en la señal del WiFi, a menudo pensamos que tiene que ver con la pequeña luz del router que parpadea en rojo. Sin embargo, esa luz no siempre es sinónimo de un simple fallo de internet, sino que puede ser algo mucho más preocupante e insospechado. El experto informático, Sergio Blas, revela una realidad que nos obliga a ponernos serios y vigilar el dispositivo de manera más estricta. Blas advierte que la luz de datos parpadeando sin parar cuando nadie la está usando en casa es señal inequívoca de que un vecino te está robando el WiFi.
Erróneamente pensamos que el significado de las luces del router solo son útiles para los técnicos, sin embargo, conocer el comportamiento de estas es imprescindible para defender nuestra red. Por ejemplo, como se ha citado anteriormente, el parpadeo rojo intermitente es un chivato que nos indica que alguien ajeno a esa vivienda está utilizando tu red inalámbrica, consumiendo tu ancho de banda o incluso realizando otras acciones mucho más nocivas.
Las luces dan más información de la que crees
Las luces que incorpora el router son el cuadro de mandos de tu perfil digital. Una luz verde fija de encendido es sinónimo de normalidad, pero la que interesa en este caso es la de datos o WLAN. Sergio Blas explica que un parpadeo constante y rápido en la luz de datos indica actividad en tu red. De forma que si tú no estás haciendo ningún uso de ella, alguien lo está haciendo por ti sin que te des cuenta. Por eso resulta clave fijarte habitualmente en ese pequeño led.
Es esa actividad extraña la que delata a tu vecino ladrón de WiFi. Para cazar esta ilegalidad no necesitar ser un experto informático, basta con fijarte y darte cuenta de que algo no va como debería en tu punto de acceso. Blas define esta situación de forma muy gráfica con la siguiente comparación: «ver esa luz roja parpadear sin motivo aparente es como oír ruidos en el salón en mitad de la noche».
Así puedes descubrir al ladrón de tu WiFi
Siguiendo unos pasos podrás saber quién es el intruso que está conectado a tu red. El primer movimiento es acceder al panel de control de tu dispositivo, para ello solo tienes que escribir la dirección IP del router en tu navegador web. Una vez que estés dentro, busca un apartado llamado «Dispositivos conectados» o «Clientes DHCP». Ahí aparecerá una lista con una serie de dispositivos, aquel que no reconozcas como tuyo es por lo tanto un potencial intruso que está usando tu WiFi.
Luego también existen aplicaciones móviles como F-Secure Router Checker, que escanean tu red y te muestran de forma clara y sencilla quién está conectado. Según el propio Sergio Blas: «Descubrir que un vecino te roba el WiFi es más frecuente de lo que la gente cree». Por lo que hay ponerle solución inmediatamente.
Fórmulas para proteger tu WiFi
Sin ninguna duda, lo primero que debes hacer y con la mayor celeridad posible es cambiar la contraseña de tu red inalámbrica. Desecha la que te viene por defecto y crea una nueva que sea aún más fuerte. Esta contraseña ha de combinar minúsculas, mayúsculas, números y símbolos. «Una contraseña débil es una puerta abierta para que cualquiera pueda colarse en tu red», expone Blas sin titubear.
Aparte del cambio de contraseña, se puede robustecer la seguridad de tu router con otros ajustes como cambiar el nombre de tu red por uno que no te identifique o activar el cifrado WPA3. Por último, desactivar la función WPS (Wi-Fi Protected Setup) es otra medida de seguridad fundamental.