¡Cuidado con este truco para la vitro! No siempre debemos hacer caso a todo lo que se ve en redes sociales y este caso es perfecto para comprobarlo. En las últimas semanas se está haciendo viral en internet un truco, en teoría, muy sencillo y eficaz con el que podremos limpiar nuestra vitrocerámica en cuestión de minutos y sin ningún riesgo. Sin embargo, no todo lo que reluce es cierto y, sobre todo seguro.
Por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha tenido que salir al paso tras la viralización de este método para concienciar a los usuarios que deben tener mucho cuidado si deciden seguir adelante con esta alternativa, porque sí, es objetivo es limpiar la vitro y lo consigue, pero a que precio. Pero lo primero que debes saber es precisamente en qué consiste este truco viral.
El truco viral para limpiar la vitro
Para ejecutar este truco, simplemente necesitaremos un rollo de papel de cocina, el cuál colocaremos justo entre la sartén y la vitrocerámica, simplemente para evitar que esta manche la parte inferior. Hasta ahí todo relativamente sencillo. Sin embargo, puede ser un arma de doble filo y provocar una situación dramática en caso de no poner todos los sentidos en el fuego.
Enrique García, portavoz de la OCU y ante el recorrido cada vez más grande que está teniendo el método en redes sociales, advierte de que puede generar un desenlace fatal. Concretamente, asegura que puede desembocar en un incendio debido a la temperatura tan alta que puede coger el recipiente ya que durante la cocción puede superar la barrera de los 200ºC y que puede ser mucho más alta de la que puede soportar el papel.
Por ello, de la importancia de vigilarlo siempre para evitar las consecuencias. Lo mejor, no utilizar este método y hacerlo de un modo más natural utilizando los habituales paños húmedos o productos específicos que son expresamente utilizados para este tipo de limpiezas. Nada de improvisar.
Por lo tanto, si queremos mantener en perfecto estado nuestra vitro sin necesidad de utilizar alternativas poco seguras, hay otras alternativas. Las más contrastadas son los protectores resistentes al calor que se colocan, como el papel, justo por encima de la placa. Esto hará que una vez que hayamos utilizado los productos pertinentes mencionados previamente, no deje rayaduras ni marcas.
Vitro o placa de inducción
Precisamente y en relación a este aspecto, otro factor a tener en cuenta es diferenciar entre si en nuestro domicilio contamos con una vitrocerámica o si por el contrario, estamos hablando de una placa de inducción porque entonces, el funcionamiento es diferente. Ambas son parecidas, pero no iguales.
En el caso de las vitrocerámicas, estas generan un calor bien gracias a una resistencia eléctrica o una placa halógena que funciona mediante la electricidad. En el caso de la placa de inducción, aunque estéticamente es prácticamente idéntica, esta funciona mediante un cuerpo magnético que lo único que calienta es el recipiente que vamos a utilizar y el cual ya hemos depositado justo encima de la placa. El resto quedará sin coger temperatura.
A la hora de seleccionar los materiales, las vitros permiten prácticamente cualquier material para poder cocinar. En cambio, las placas de inducción son muy selectivas en este aspecto ya que requieren bases planas y ferromagnéticas, sobre todo de acero o el hierro fundido.
En definitiva, mucho cuidado con todo lo que vemos en internet porque puede provocar consecuencias fatales. Lo mejor, seguir las recomendaciones básicas y, en este caso, utilizar los productos homologados y creados expresamente para la limpieza de las vitrocerámicas porque puede terminar generando un desenlace que puede ser terrible. Lo mismo ocurre con el resto de la cocina. En un lugar tan delicado como la misma, utiliza productos adecuados.
