La noticia la avanzó La Grada, pero el eco ha crecido con fuerza tras la información publicada por Sport, que va un paso más allá y habla ya abiertamente de una venta prácticamente cerrada del RCD Espanyol. Según el diario, el club estaría a solo un par de pasos de cambiar de manos: Chen Yansheng, actual propietario, tendría sobre la mesa una oferta formal de Alan Pace, máximo accionista del Burnley, y esta ya estaría “prácticamente aceptada”.

La operación, que Sport califica como “en fase de cierre”, habría madurado en los últimos meses con un proceso discreto pero constante. El interés de Pace no es nuevo: ya desde principios de año se había realizado una primera toma de contacto con el entorno de Rastar, y tras una ‘due diligence’ exhaustiva, el grupo inversor encabezado por el empresario norteamericano ha decidido lanzarse a por todas.
Según las fuentes citadas, la oferta rondaría los 190 millones de euros, aunque todavía hay un escollo importante que debe resolverse: la ampliación de capital que Chen debe completar este mes para capitalizar deuda pendiente con Rastar, valorada en más de 38 millones. Esa operación es clave no solo para sanear las cuentas, sino para devolver al club a la regla del 1:1 y facilitar el cambio de manos en condiciones óptimas.

El interés de Pace habría estado focalizado en el Espanyol desde el primer momento: el proyecto blanquiazul encaja con su estrategia de expansión internacional, tanto por la ciudad, como por el potencial de la afición, la cantera y los activos patrimoniales del club.
En el plano deportivo, las intenciones del grupo ALK Capital —al que pertenece Pace— son ambiciosas: convertir al Espanyol en un habitual de las competiciones europeas, situándolo solo por detrás de los grandes del fútbol español. Para ello, planean aplicar un modelo de gestión moderno y basado en tecnología, con herramientas propias de análisis de rendimiento, scouting avanzado y procesos de optimización deportiva que ya han desarrollado con éxito en el Burnley.
Todo esto, claro, suena a futuro. Pero el presente inmediato se mueve entre la expectación y la prudencia. El club no ha confirmado oficialmente nada, pero la repercusión mediática y el detalle de las informaciones publicadas hacen pensar que la situación es seria y que los próximos días serán clave. La Junta de Accionistas del 27 de julio puede ser el punto de inflexión definitivo.
Si Chen acepta la oferta y da el paso, el Espanyol iniciaría una nueva etapa en manos de un grupo con experiencia, músculo económico y una hoja de ruta clara. Y lo haría, además, en un contexto simbólico: en plena celebración de su 125º aniversario, con la campaña de abonos recién lanzada y un proyecto deportivo que busca estabilidad en Primera.
