La llegada del grupo inversor Velocity Sport Limited, encabezado por Alan Pace, ha sido recibida en el entorno del RCD Espanyol como el inicio de una nueva etapa. Una etapa que, si bien se anuncia cargada de prudencia y planificación, no está exenta de interrogantes. En este contexto, el catedrático de Filosofía del Derecho de la Universitat Pompeu Fabra, José Luis Pérez Triviño, ha ofrecido una visión crítica sobre el proceso de compraventa del club en declaraciones a betevé.
Lejos del optimismo que ha predominado en los últimos días, el profesor ha lanzado una advertencia contundente: “El control deportivo, económico y financiero lo tendrá el Burnley y velará por sus intereses, no por los del Espanyol. Desgraciadamente, se convertirá en una sucursal de este club”. Un diagnóstico que pone en duda el modelo de gobernanza que se establecerá a partir de ahora y la verdadera capacidad del Espanyol para mantener su autonomía dentro del nuevo entramado empresarial.
Pérez Triviño también ha señalado que, pese a que Rastar Group conserva un 16 % del capital del holding creado para la operación, su influencia será meramente simbólica: “Seré irónico. La sede del club dejará de ser Cornellà y pasará a ser Burnley, una ciudad del condado del Lancashire, desgraciadamente”, afirmó. Una frase que, bajo el tono irónico, transmite una preocupación real sobre la posible pérdida de poder decisorio desde Barcelona.
Asimismo, el profesor ha analizado las motivaciones de fondo que habrían llevado a Chen Yansheng a cerrar la venta. A su juicio, el traspaso de la mayoría accionarial responde más a una necesidad de recuperar parte de la inversión realizada que a una estrategia de crecimiento o consolidación deportiva. “La venta del club ha estado para mirar de minimizar las pérdidas”, explicó, recordando que el empresario chino ha invertido más de 235 millones de euros desde su llegada en 2016, entre la adquisición inicial y las sucesivas ampliaciones de capital. Por el momento, ha recuperado en torno a 130 millones, una cifra que difícilmente alcanzará el total aportado en su día.
En definitiva, las declaraciones de Pérez Triviño introducen un matiz crítico y reflexivo en un contexto dominado hasta ahora por la esperanza que genera todo cambio de propiedad. Su análisis invita a observar con atención el papel que ocupará el Espanyol dentro de la estructura multiclub liderada por Alan Pace, y a mantener una actitud vigilante respecto a las decisiones que, a partir de ahora, puedan tomarse lejos de Cornellà.