El Alavés – Espanyol de esta tarde en Mendizorroza no solo enfrenta a dos de los equipos más fiables del inicio liguero, sino que también presenta dos alineaciones bastante reconocibles, con pocos cambios respecto a las últimas jornadas. Los de Manolo González llegan lanzados tras su clasificación copera y su victoria ante el Elche, mientras que los de Eduardo Coudet buscan reencontrarse con la victoria ante su afición, donde apenas han cedido un partido. El ambiente promete ser de los grandes, con un Espanyol que mira hacia arriba y un Alavés que se aferra a su fortaleza en casa.
El Espanyol, con bloque fijo y Koleosho como única baja
Manolo González no quiere tocar demasiado un equipo que funciona y tras rotar en Copa, el técnico perico recupera su gente de confianza. Dmitrovic será el portero titular, con Rubén Sánchez en el lateral derecho, Riedel y Cabrera en el eje de la defensa, y Carlos Romero en el costado izquierdo, que además viene de marcar el gol del triunfo ante el Elche. En el centro del campo, si Manolo opta por jugar con un solo punt todo apunta a un trivote con Pol Lozano, Urko González de Zárate o Charles Pickel y Edu Expósito, Dolan o Jofre ocuparán el extremo derecho, Pere Milla el izquierdo y Roberto Fernández será la referencia ofensiva.
Si por contra opta por jugar con dos puntas, la medular sería para Pol Lozano y Edu Expósito, mientras que arriba actuarían Roberto y Kike García.
El Alavés, sin centrales
La gran duda en el equipo vitoriano es cómo resolverá el Chacho Caudet las bajas de Garcés, por sanción de la FIFA, y de Jon Pacheco, con los ligamentos del hombro rotos; el principio el t´cnico argentino apostará por dos laterales reciclados, Nahuel Tenaglia y Víctor Parada.
Coudet volverá a salir de inicio con 4-4-2 que podría estar compuesto por Sivera en portería junto a una defensa de cuatro hombres formada por Youssef y Jonny Otto en los laterales además de Tenaglia y Parada en el centro. La medular sería para Antonio Blanco y Denis Suárez, con Aleñá y Carlos Vicente en los costados y Lucas Boyé y Toni Martín arriba.
El conjunto vitoriano ha sumado ocho puntos en cinco partidos como local y solo ha perdido una vez ante su público. Mendizorroza, que siempre aprieta, será el termómetro perfecto para medir el estado de ánimo de un equipo que busca reencontrarse con su mejor versión. Con un Espanyol lanzado y un Alavés que no quiere descolgarse, el choque promete emociones fuertes y más de un detalle táctico para disfrutar.