La reflexión de Juan José Caseiro tras el Alcorcón – Espanyol:
Ojeaba una novela de Milan Kundera, cuyo protagonista, trata de resolver dudas existenciales de la vida en pareja y no pudiendo comparar la suya con vidas anteriores, es incapaz de resolver los propios conflictos. Trasladé los protagonistas de la obra al entorno españolista y tras la insistencia en jugadores fuera de posición, en la escasez de centrocampistas y en la ausencia de fútbol, encontré paralelismos entre el desempeño del equipo y el título del libro: La insoportable levedad del RCDE.
Se adelanta ‘Sant Joan’ al 10 de marzo, el más meritorio del partido; el mejor centro de Omar coincidió con el único balón que recibió raso, Sergi vivió en un clamoroso acomodamiento sin riesgos, Victor sobrevive por la idoneidad de refugiarlo entre centrales y Cabrera aguantó los 90’ tras una tarjeta gastada demasiado temprano.
Gastaré pocas palabras en un mediocampo en reducción: entre Gragera y Keidi le daban una densidad a la creación que imposibilitaba cualquier sorpresa en ataque.
Salvi se llevó la roja física del árbitro y la simbólica del aficionado; el espíritu de Puado no bastó para llegar al gol, Keita aspirante al puesto no enderezó su situación y solo el gol de Braithwaite, y nada más, nos sacó del tostón de un domingo noche para olvidar.
Merecía el choque un cambio de rumbo; Jofre lo entendió nada más salir y Milla sigue afectado por el peso de errores pasados. Pol casi sin tiempo y Lazo hizo bien un trabajo defensivo para el que no está destinado. Gastón entró cuando los centros al área habían desaparecido del stock.
Incapaces ‘de superar la prueba del Alcorcón’, todos los caminos conducen a Roma y todas las metáforas llevan a empate de Ramis. Me abstengo de lanzar las campanas al vuelo. Rezo intensamente por nuestro ascenso, basándome más en el error ajeno que en el acierto propio. Es toda mi aportación al camino más largo jamás recorrido. Quizá parezca que me rindo, pero es que hasta el más paciente sabe, que predicar en desierto es sermón perdido.
Juan José Caseiro