El Espanyol vive un momento dulce tras la victoria ante el RCD Mallorca, y el ambiente de optimismo se siente en el vestuario. Para conocer cómo viven los hombres de Manolo González esta situación, el club ha distribuido una pieza con las palabras de Antoniu Roca, un hombre que es muy del gusto del preparador blanquiazul, que en su día llegó a afirmar, “si tiene la cabeza fría, es un jugadorazo”, al que ahora le toca demostrar que esa confianza estaba justificada.
Antoniu Roca ha compartido su satisfacción por el triunfo, destacando lo importante que fue para el equipo cortar la racha de tres partidos sin ganar. “Veníamos de tres partidos sin sumar, y volver a jugar en casa y sumar de tres fue una alegría inmensa”, comentó el jugador, subrayando lo fundamental que es mantenerse fuertes en casa para lograr los objetivos de la temporada.
Roca resalta la actuación del equipo, que según él, dominó al rival durante todo el encuentro: “De principio a final, es cierto que en los últimos minutos sufrimos un poco, pero dominamos el partido en muchos aspectos. Lo que nos dice el míster lo pudimos realizar y se vio recalcado en el juego y el resultado”. Estas palabras reflejan la cohesión entre la plantilla y el cuerpo técnico, con una estrategia bien ejecutada sobre el terreno de juego.
El RCDE Stadium ha sido clave para los buenos resultados del Espanyol en lo que va de campaña, y Antoniu Roca no duda en señalar la importancia de jugar en casa: “Se está viendo que en casa nos estamos haciendo fuertes, que cuesta que los equipos nos hagan daño. Estamos sacando muchos puntos en casa que es lo que hemos de conseguir, gracias a nuestra afición ya nuestro esfuerzo”. El respaldo de los aficionados y el compromiso del equipo son factores decisivos para consolidar la fortaleza del Espanyol en su feudo, según el joven futbolista.
A nivel personal, Antoniu Roca expresa su satisfacción por poder contribuir al equipo en cada oportunidad que se le presenta. “Siempre que pueda sumar minutos y ayudar al equipo es una alegría muy grande. Aquí estoy para lo que toque y el míster pide. Muy feliz por la victoria 1000 y para poder aportar mi granito”, aseguró, demostrando su compromiso con el proyecto blanquiazul. .
El salto de categoría también ha sido un desafío para Antoniu Roca, que reconoce que su adaptación ha sido progresiva: “La diferencia es grande de ritmo, de competitividad y de todo. Creo que mi adaptación ha sido de menos a más, los compañeros me han ayudado y ha sido fácil”. Estas palabras muestran la humildad y la disposición del jugador para seguir creciendo dentro del equipo en una competición tan exigente como es LaLiga.