El lío ya está resuelto. El Comité de Apelación ha confirmado este jueves que Dean Huijsen deberá cumplir con el partido de sanción tras su expulsión ante la Real Sociedad. El Real Madrid había presentado recurso, buscando que se le levantara la tarjeta roja, pero los argumentos blancos no han convencido a los jueces. Así que el joven central neerlandés no podrá estar en el Bernabéu contra el Espanyol.
Para el cuadro perico es, sin duda, un alivio. En los últimos días había cierto runrún sobre si este tipo de decisiones podían acabar “re-arbitrando” los partidos desde los despachos, algo que en Cornellà no terminaba de gustar. Incluso jugadores como Javi Puado y Miguel Rubio, preguntados por el tema, se mostraron comprensivos con que se revisaran sanciones si de verdad se confirmaba que eran un error, pero siempre con la sensación de que esas correcciones podían acabar perjudicando al Espanyol.
Al final, Apelación ha sido tajante. El escrito del organismo asegura que no se ha producido ningún “error material manifiesto” en la acción de Huijsen y que la interpretación del árbitro se ajusta a lo recogido en el acta. Vamos, que lo que pitó el colegiado sigue valiendo. El Madrid intentó apoyarse en precedentes como el famoso caso de Antony con el Betis, pero ni con esas: los jueces ni siquiera han entrado a comparar situaciones.
La decisión tiene consecuencias inmediatas. Xabi Alonso, que ya venía con un ojo puesto en las rotaciones, pierde a un central que estaba siendo importante en sus esquemas. Y para Manolo González, que prepara el partido sabiendo lo que cuesta sacar algo del Bernabéu, es un pequeño respiro ver que el rival llega con una baja sensible en defensa.
En definitiva, se mantiene la sanción, se acaba la polémica y el Espanyol puede centrarse en lo suyo. El sábado, a las 16:15, toca la prueba más complicada de la temporada. Y en esa batalla, cada detalle cuenta.
