En una asamblea extraordinaria celebrada en las Cotxeres de Sants, la Asociación de Pequeños y Medianos Accionistas del Espanyol (APMAE) ha abordado la situación económica del Espanyol, que prevé cerrar la temporada 2023-24 con un déficit de 708.000 euros, pese a haber presupuestado ingresos de 14,7 millones por traspasos. “La solución no es solo que se marche Chen Yansheng, sino que cambie el modelo del Espanyol“, declaró la APMAE, que representa el 0,3% del capital social, el único en manos de pequeños accionistas ajenos a Rastar Group, la empresa matriz.
“La única oposición real a Rastar es la APMAE”, afirmó la asociación, aunque aclaran que “no somos anti-Chen, sino que somos muy críticos con el proyecto actual”. Los representantes de la APMAE, tal como refleja una completa información a cargo de Iván Molero que podéis leer completa en As, lamentaron la falta de diálogo con el club, que ha denegado reunirse con ellos en esta ocasión. “Es opacidad y una lástima, porque en una Sociedad Anónima moderna el debate enriquece”, expresó Carlos Bosch, presidente de la asociación, quien insistió en que “Rastar se está cerrando en sí misma, eso solo hace más pequeño su proyecto y empequeñece al Espanyol”.
Una situación económica alarmante y un proyecto en entredicho
El análisis de las cuentas del Espanyol para 2023-24 reveló gastos de personal de 44,4 millones de euros, cifra que triplica la de muchos rivales en Segunda División y supera los ingresos de explotación, que alcanzan los 40,7 millones. “Está totalmente fuera de control pagar 17 millones para que el club funcione”, denunció Bosch, explicando que, antes de las ventas de jugadores, el déficit alcanzaba los 33 millones de euros. “Es una situación de alarma roja, de economía de guerra”, advirtió, y agregó que las pérdidas acumuladas en los últimos cuatro años suman ya 67,8 millones.
Ante la situación de causa de disolución técnica —con un patrimonio neto de 70,3 millones de euros frente a un capital social de 165,5 millones—, Bosch aclaró que “no es que el Espanyol se vaya a disolver, pero la situación del Espanyol es mala”. La APMAE ha propuesto una reestructuración del pasivo del club, lo que beneficiaría tanto a Rastar como a los accionistas, según Bosch, quien puso como ejemplo la reciente reestructuración del Joventut de Badalona.
Un proyecto deportivo debilitado y en riesgo
Para Bosch, la gestión de Rastar en el ámbito deportivo también resulta insuficiente. “La indefinición del proyecto de Rastar se ha visto en la única incorporación en propiedad de Álvaro Tejero, la salida sin dejar dinero de Nico Melamed y de Martin Braithwaite haciendo el ridículo como club”, manifestó, criticando también la falta de refuerzos y la dependencia de siete jugadores cedidos. “Es vital reforzar al equipo en invierno”, sostuvo.
Además, el presidente de la APMAE destacó la comparación con el Barça en términos de cantera. Mientras el Espanyol ha vendido jugadores como Simo y Koleosho, el Barcelona ha blindado a jóvenes talentos como Cubarsí y Lamine Yamal. “¿Qué valor de mercado tiene la cantera del Barça?”, cuestionó Bosch.
Una incertidumbre sobre la ampliación de capital y el futuro de Chen
El futuro de la gestión de Chen y de Rastar sigue siendo una incógnita. Bosch no dudó en señalar que “la única explicación racional a que no se haya hecho ya la ampliación de capital es que haya una venta”. El cuestionamiento quedó en el aire: “¿Cómo es que un inversor que gasta 220 millones de euros no cambia la gestión habiendo perdido tantos millones en los últimos años?”. “Todos sabemos que el Espanyol no vale 220 millones. De hecho, vale 70″, apuntaron.
Así, la APMAE volvió a señalar la “economía de guerra” en la que se encuentra el Espanyol, poniendo el foco en la necesidad de un cambio profundo para revertir el curso actual, un futuro que mantiene en vilo a los aficionados pericos, preocupados por la supervivencia y la sostenibilidad de su club.
Fuente: Diario AS
