El equipo blanco empezó la defensa del título con una sufrida victoria en campo del Almería. No es nada extraño para el equipo de Carlo Ancelotti, que ya el año pasado ganó Liga y Champions sacando adelante partidos como este.
Se cumplieron los pronósticos deportivos de Bet777, que daban como gran favorito a los merengues. Eso sí, durante mucho tiempo la sorpresa flotaba en el ambiente, porque el equipo de Rubi supo frenar las embestidas blancas.
El Madrid tuvo en todo momento la iniciativa, el control del balón y fue quién más buscó el arco rival. Las estadísticas muestran que se hicieron hasta 15 remates al arco defendido por Fernando Martínez, mientras que los locales solo inquietaron a Courtois en 6 ocasiones. A pesar de todo esto, el Madrid, una vez más, tuvo que remontar.
Una nueva remontada
Los merengues, que esta vez jugaban de violeta, parecen seguir la tónica de la temporada pasada: remontar partidos. Esta vez les tocó remontar de nuevo ante el modesto Almería.
El plan empezó muy bien para los locales, que defendían con un bloque muy compacto y esperando cualquier error de los blancos. Y no tardó en llegar el despiste defensivo madridista. En el minuto 5 de partido, Rüdiger se quedó enganchado, habilitando a Ramazani, que marcó el 1-0. Con este resultado, los locales se aferraron más a su plan defensivo y durante 60 minutos pudieron resistir los ataques blancos.
En el 61 apareció Lucas Vázquez, que después de una serie de rebotes en el área pudo marcar con el arco vacío. Era el 1-1 y ya el ambiente olía a remontada. De ahí en adelante los ataques del Madrid no cesaron…
Hasta que alrededor del minuto 74, se produjo una falta al borde del área. Entró Alaba desde el banquillo para ejecutar dicha falta y la terminó clavando por toda la escuadra para dejar el 1-2 definitivo en el marcador.
Una remontada más para empezar el año como lo terminó, ganando. Eso sí, fue un partido apretado, donde el funcionamiento del equipo dejó bastantes dudas.