Y de nuevo, llegó el enésimo batacazo del Atlético de Madrid. Tras una temporada de más bajos que altos, los últimos acontecimientos habían permitido al equipo rojiblanco, al menos pelear hasta el final por el campeonato de liga. Sin embargo, cuando parecía que el equipo de Simeone empezaba a levantar el vuelo con las victorias en Sevilla y en casa ante el Villarreal, el decimocuarto tropiezo de la temporada en Liga ha terminado por acabar con las opciones del equipo madrileño esta temporada. A falta de seis jornadas, los de Simeone están a 10 puntos del Barcelona y a tres del Real Madrid, aunque con un partido más, lo que significa que prácticamente dice adiós a la temporada 2024/2025, a falta eso sí, del Mundial de Clubes que dará inicio el próximo 15 de junio.
Las Palmas puso la puntilla al Atlético de Madrid
Es el reflejo del Atlético de Madrid esta temporada. Capaz de lo mejor y de lo peor en un plazo muy pequeño de tiempo, sobre todo cuando sale fuera del Metropolitano. Parecía que después de lo sucedido ante el Barcelona, el equipo había dado un giro radical a este final de temporada. Sin embargo, Las Palmas volvió a evidenciar las carencias de este equipo. Y aunque, sobre todo en la primera mitad, estuvo muy reconocible, en la segunda mitad el equipo terminó de venirse abajo. No solo por su falta de ocasiones, si no por la soltura que tuvo el equipo canario en el tramo final. Julián y Sorloth perdonaron en la primera mitad gracias a un Dinko Horkas que fue el héroe del equipo de la isla. Ese fue el momento decisivo del encuentro.
Con el inicio de la segunda mitad, el equipo volvió a ser ese equipo dubitativo que concede protagonismo al equipo rival. Tanto fue así que los de Diego Martínez terminaron el encuentro en área contraria. Algo que sí aprovecharían ellos en el descuento. Javi Muñoz, en el 93′, aprovecharía las dudas de Giménez para ser el más listo de la clase y batir a Oblak. Un tanto que aunque fue anulado en primera instancia, acabó subiendo al marcador minutos después. Un gol que acaba con las aspiraciones del Atlético de Madrid y que da aire a un equipo que vuelve a respirar para salir momentáneamente del descenso.
Un nuevo fracaso para un equipo que ve como dice adiós a la temporada sin haber entrado en el mes de mayo. Con aún seis jornadas por delante, el único objetivo rojiblanco es no descolgarse definitivamente para acabar mostrando la mejor versión posible. Y ya de paso, pensar en el único objetivo que tendrá el equipo madrileño de aquí a final de temporada: el Mundial de Clubes que dará inicio el próximo 15 de junio en Estados Unidos. Hasta entonces, poco tendrá por lo que pelear el equipo entrenado por Diego Pablo Simeone.
Un mes fatídico
Desde que inició la eliminatoria europea ante el Real Madrid, todo ha ido a peor para los rojiblancos. Eliminados de forma agónica en aquella recordada tanda de penaltis, sólo dos semanas después dijo adiós a la Copa del Rey y casi a LaLiga, algo que se ha consumado esta jornada. La derrota liguera ante el Barcelona parecía haber sido la puntilla para una temporada en la que había depositadas muchas esperanzas. Sin embargo, el gol de Ferrán en la vuelta de la Copa del Rey acabó con cualquier esperanza de levantar metal este curso. Y, aunque los tropiezos de hace varias jornadas de Barcelona y Madrid le dieron algo de esperanza, el varapalo de Gran Canaria de esta jornada ha cerrado la temporada rojiblanca.
