El trágico suceso que tuvo lugar el pasado jueves en las inmediaciones del RCDE Stadium, poco antes del inicio del derbi entre el Espanyol y el FC Barcelona, continúa bajo investigación y sigue dejando interrogantes abiertos. La prioridad, a día de hoy, sigue siendo la recuperación del herido más grave: un profesor que permanece ingresado en estado crítico, en coma inducido, y que ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente en las últimas horas..
Según ha informado la periodista especializada en sucesos Mayka Navarro en El Suplement de Catalunya Ràdio, la conductora del vehículo está acusada de dos delitos: conducción temeraria y lesiones. A lo largo de la mañana de este sábado está previsto que pase a disposición judicial, después de que los Mossos d’Esquadra hayan completado el atestado y tomado declaración a la mujer.
Desde el primer momento, los Mossos trataron de transmitir con rapidez que no se trataba de un atropello intencionado, y descartaron de forma categórica cualquier vinculación con un atentado terrorista —recordemos que España sigue en nivel 3 de alerta antiterrorista—. Sin embargo, el mensaje inicial restó gravedad a los hechos al asegurar que todos los heridos eran leves, cuando ya se sabía que al menos una de las víctimas presentaba lesiones muy graves.
Uno de los aspectos clave en la investigación es cómo llegó el vehículo hasta esa zona, supuestamente habilitada solo para residentes. Algunas versiones apuntan que la conductora insistió en acceder a pesar de ser advertida de que no podía pasar. Existen testimonios que indican que antes de la intervención de los aficionados que golpearon el coche, la mujer ya había atropellado a una joven, lo que llevó a los Mossos a escoltar el vehículo.
En su declaración, la conductora alegó que se confundió de pedal y que, en lugar de frenar, aceleró. En el momento del incidente sufrió supuestamente un ataque de pánico y tuvo que ser atendida en el lugar. No tiene antecedentes penales, y los Mossos, en todo momento, han subrayado la ausencia de intencionalidad en su comportamiento. Sin embargo, la gravedad de las consecuencias ha llevado a que se le imputen dos delitos que ahora deberán ser evaluados por la fiscalía y el juez de guardia.
Por otro lado, no se descarta que también se abra una investigación a los aficionados que rodearon el coche y lo zarandearon tras el incidente. Aunque se entiende la tensión del momento, los Mossos consideran que esa reacción también debe ser analizada con detenimiento.
Más allá de cualquier consideración jurídica, lo más importante sigue siendo el estado de salud de las personas afectadas. En especial, la evolución del herido más grave, cuya recuperación es, ahora mismo, la principal preocupación.