Cuatro días después del atropello múltiple que conmocionó a la afición del Espanyol en los alrededores del RCDE Stadium, la consellera d’Interior de la Generalitat, Núria Parlon, ha admitido por primera vez que algo pudo ir mal. Y lo ha hecho de forma clara, aunque con la prudencia que impone la investigación abierta: “Será la justicia la que determine qué falló durante el dispositivo”.
Las palabras de Parlon suponen un giro notable respecto al discurso oficial mantenido hasta ahora, especialmente si se tiene en cuenta que el mismo jueves por la noche, horas después del atropello que dejó 17 heridos —dos de ellos todavía hospitalizados, uno en la UCI—, el comisario Eduard Sallent negó tajantemente que se hubiese producido ningún error de planificación.
Sin embargo, este lunes, desde Reus, donde visitaba las instalaciones del 112, la consellera no esquivó la gravedad de lo ocurrido. Aseguró que el atestado policial ya está en manos del juzgado, y que a partir de sus conclusiones se buscará cómo evitar que se repita un episodio similar. Es decir, ya no se descarta que el operativo policial fallara en algún punto clave. Una novedad importante.
Parlon también quiso repartir responsabilidades: recordó que el protocolo de seguridad y movilidad en días de partido no es cosa solo de Interior, sino que se pacta con el Ayuntamiento de Cornellà y el propio Espanyol. Pero el tramo de la Avinguda del Baix Llobregat donde una conductora arrolló a decenas de personas que caminaban hacia el estadio era, en teoría, un punto caliente bajo control de Mossos. Y eso ya ha abierto muchas preguntas que necesitan respuestas.
El caso ya no es solo un asunto policial, sino también político. ¿Por qué no se cerró al tráfico una zona que los vecinos y peñas llevan años pidiendo peatonalizar durante los partidos? ¿Por qué no se reforzó la vigilancia en una vía tan concurrida antes de un derbi de alto riesgo?
Mientras tanto, la afición perica sigue esperando algo más que comunicados. Porque una cosa está clara: no puede volver a pasar. Y que sea la justicia la que determine los fallos no impide que desde Interior se empiece ya a hacer autocrítica. Aunque llegue tarde.
Fuente AS
