El jefe de la Región Policial Metropolitana Sur de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, ha comparecido para explicar los primeros detalles del atropello que ha empañado la previa del Espanyol-Barça en el RCDE Stadium. Catorce personas han resultado heridas cuando un coche ha irrumpido en una zona con alta presencia de aficionados pericos, generando momentos de pánico y confusión a solo unos minutos del inicio del derbi.
Sallent ha arrancado mandando “ánimos y apoyo a los heridos y sus familias”, y ha aprovechado para “agradecer la colaboración del RCD Espanyol y la Policía Local de Cornellà”, que actuaron con rapidez en el lugar de los hechos.
El incidente ocurrió en torno a las 21:02 h en el número 100 de la Avenida del Llobregat. Según la reconstrucción inicial, una persona que conducía un Peugeot 208 en una vía que ha estado abierta “se ha visto rodeada de aficionados” cuando se dirigía al vecindario. “Y en un momento ha intentado acelerar porque se sentía asediada y ha atropellado a 14 personas”, ha detallado el responsable policial.
La conductora fue detenida en el acto. Dio negativo en los controles de alcohol y drogas, y será interrogada más adelante para esclarecer por completo qué la llevó a actuar de esa forma. De momento, los Mossos sostienen que “creemos que se trata de un hecho fortuito o accidental en el marco de la huida de la conductora”. Pese a ello, Sallent ha sido claro: “la persona no está en libertad, ha de pasar a disposición judicial”.
El vehículo, según la información de la que disponen los Mossos, “no iba a gran velocidad” ni realizaba ninguna maniobra sospechosa previa. “La vía no estaba cortada y el coche se dirigía al vecindario. Se ha visto rodeada de gente y, en la maniobra de salida, ha atropellado a las personas que tenía delante”, ha relatado Sallent, que ha reconocido que los investigadores aún tienen que “adivinar por qué ha acelerado”.
Sobre el estado de los heridos, el balance provisional habla de lesiones leves: “hasta donde sabemos, y a efectos lesivos por esta acción, en que hemos de determinar qué tipo se acaba aplicando, son heridos leves, pero aún están visitándose en centros hospitalarios de los alrededores”.
Preguntado por si ha fallado el dispositivo de seguridad, Sallent ha respondido con cierta resignación: “Lo que tenemos claro es que cuando hay aglomeraciones de personas podemos encontrarnos en estas situaciones. Son situaciones que se dan en otras ocasiones, lo que no se da es que el conductor apriete el acelerador”.
También se valoró en su momento la posible suspensión del partido, pero se descartó. “Se ha valorado por el coordinador y la UCO, no había afectación en la seguridad del acontecimiento. Eran heridos leves y no estábamos en un supuesto de terrorismo, por ejemplo. El partido se podía llevar a cabo”, ha explicado el responsable policial.
Por parte del club, Xavi Andreu, director de comunicación del Espanyol, ha reconocido que “han sido minutos complicados para nuestra afición, mucha gente se ha sentido agobiada y podían pensar en el aplazamiento”. Aun así, ha querido destacar el trabajo conjunto con las autoridades y la disposición del club para ayudar a los afectados: “El club se ha puesto a disposición de los afectados, esperemos que los hospitalizados puedan volver pronto a casa. Y gracias por la afición que se esmera para que el equipo siga en Primera división”.
Una noche difícil con muchos nervios… y un susto que podría haber acabado mucho peor.