Brian Oliván estará a plena disposición de Diego Martínez si este desea alinearlo para el trascendental compromiso ante el Girona. El jugador ya entrena con el grupo con normalidad y pese a tener molestias todavía fruto de la lesión sufrida hace tres semanas en el partido ante el Real Valladolid. En los compases iniciales del partido, el lateral izquierdo sufrió un fuerte traumatismo en la pierna izquierda que le provocó un fuerte edema que ha tardado en reabsorverse y le provocaba al jugador considerables molestias. Pese a que estuvo en la convocatoria ante el Real Madrid, Oliván no estuvo presente en la del Celta y eso creó inquietud sobre su estado de salud que se vio aumentada por el más que discreto rendimiento de su sustituto, Cabrera. El jugador, pues, especialmente ante la importancia del partido, estará en Montilivi.
La enfermería perica sigue sumando pues buenas noticias, puesto que a el alta de Oliván se espera sumar en fechas sucesivas la de otros jugadores que van superando poco a poco sus lesiones. Es el caso de Keidi Baré que ya empieza a hacer parte de las sesiones con el grupo a la espera de hallarse totalmente recuperado. No hay fecha para su reaparición aunque las previsiones son optimistas. En el caso del otro lesionado de larga duración, Gori, los procesos son algo más lentos atendiendo a la gravedad de su lesión, aunque los pronósticos se van cumpliendo. En lo tocante a Pedrosa, nadie espera su retorno ni existe un parte de lesión claro. Es evidente que tanto club como jugador han dado carpetazo implícito a su trayectoria en blanquiazul.