Pepe Reina, jugador del Villarreal CF, demostró ser un caballero en la victoria de su equipo contra el Espanyol por 4-2 con un acto que tuvo lugar en los minutos finales del partido. Corría el minuto 94 y Éttiene Capoue acababa de marcar el cuarto gol del conjunto groguet, cuando Edu Expósito fue expulsado por roja directa tras una entrada sobre Nicolas Jackson. La realidad es que el centrocampista blanquiazul levantó la pierna un poco más de la cuenta en esta acción, pero no golpeó al rival con brusquedad, ni mucho menos. Sin embargo, Soto Grado no dudó ni lo más mínimo en mandar a los vestuarios al futbolista perico.
El público de La Cerámica, al ver que Nicolas Jackson hacía gestos de dolor y que el colegiado enseñaba la tarjeta roja a Edu Expósito, interpretó que la entrada había sido mucho más dura de lo que realmente fue y se indignó de forma desmesurada. Una parte de la afición castellonense reprimió su enfado dedicando cánticos de “A Segunda oé” a los jugadores y la afición del Espanyol.
Por suerte, Pepe Reina puso algo de cordura a esa situación y se giró hacia la grada poniéndose el dedo índice sobre su boca, mandando así callar a los seguidores locales y pidiendo que se dejara de faltar el respeto al equipo blanquiazul. Sin duda, un gesto que honra a este portero y que merece ser reconocido.
Mucho tiempo sin verse las caras
Esta fue la primera vez que Pepe Reina y el Espanyol se enfrentaban en partido oficial desde el año 2005. La última ocasión en que lo hicieron tuvo lugar en la jornada 28 de la temporada 2004-05. Curiosamente, el Villarreal CF también endosó cuatro goles a los blanquiazules en El Madrigal (todavía no había sido rebautizado como La Cerámica) en aquel partido, que acabó con victoria local por 4-1. Pese a aquel resultado, los catalanes acabaron la liga quintos. Qué tiempos aquellos.