Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, ha realizado una rueda de prensa para defenderse del ‘Barçagate‘, los pagos por parte de la entidad que preside hacia el ex número dos del Comité Técnico de Árbitros, Enríquez Negreira. Laporta ha dicho que lo único que se contrató, al menos durante su mandato, fueron “análisis arbitrales que en ningún caso influyeron en los resultados de la competición”, que siente que el Barça “ha sido atacado” y que defenderá “el honor del club hasta el final; pueden ser cantidades millonarias”.
“El barcelonismo está sufriendo una gigantesca campaña de desprestigio reputacional. Son afirmaciones difamatorias que no tienen nada que ver con la realidad. El FC Barcelona ha sido en toda su historia un modelo de juego limpio. Y no solo en fútbol, sino en todas las modalidades deportivas en las que compiten nuestros jugadores y jugadoras. El Barça ha ganado gracias al talento, al conocimiento de nuestros trabajadores”, empezó Joan Laporta para la estupefacción de muchos. “El FC Barcelona no ha realizado nunca ninguna actuación que tuviese como finalidad o con intención el alterar la competición a fin de tener una ventaja deportiva a favor”, prosiguió.
Y continuó diciendo que los pagos a Negreira no fueron para obtener ayudas arbitrales. “La Fiscalía no ha podido demostrar que los pagos hechos a las empresas relacionadas con el señor Negreira pudieran influir en las designaciones arbitrales ni en los resultados deportivos. No lo han podido hacer porque no era posible”, dijo. “El objeto preciso de la polémica es el asesoramiento técnico arbitral hecho por personas con una trayectoria en el mundo del fútbol y en el mundo de los estamentos arbitrales. Eso no constituye en sí mismo nada ilícito. Y mucho menos algo ilícito en lo penal”, añadió. “Este asesoramiento lo hemos hecho de manera clara, con transferencias bancarias, que han quedado registradas en los libros y que han pasado las inspecciones fiscales pertinentes”.
Pero no solo eso, sino que considera que el FC Barcelona puede ser “víctima” de la situación. “Me parece importante remarcar que personas físicas o una entidad privada externa al club, que no es el Barça, se hayan aprovechado de este contexto para tener conductas irregulares en beneficio propio. Eso es diferente. El Barça, si ese es el caso, defenderá su honorabilidad. Queremos que se investigue hasta el final. En ese caso, el Barça sería víctima de esta situación”, aseguró Laporta. “Una cosa es el asesoramiento técnico y otra que personas se hayan aprovechado. En ese caso, el Barça sería víctima, sería persona perjudicada”.
No solo eso, sino que Joan Laporta habló de “linchamiento”, apuntó al presidente de LaLiga, Javier Tebas y disparó con bala a un Real Madrid que se ha personado como acusación particular. Quiero hacer referencia a la presencia de un club, por su cuenta, como acusación particular en el juicio. Un club que dice sentirse perjudicado. Un club que siempre se ha visto favorecido por las decisiones arbitrales. Se ha considerado el equipo del régimen. Por su proximidad al poder político, económico. Creo que merece la pena recordar que durante siete décadas, la mayoría de los presidentes del CTA han sido exsocios, exjugadores o exdirectivos del Real Madrid. Durante 70 años, las personas que designaban a los que tenían que impartir justicia en el terreno de juego, eran exsocios, exjugadores o exdirectivos del Real Madrid. En algunos casos, todo eso a la vez. “Que este club se persone y diga que se siente perjudicado por el mejor período deportivo de la historia del Barça… Este juicio servirá para desenmascararlos. Es un ejercicio de cinismo sin precedente”. El cinismo el vuestro, Joan.