Hay jugadores que marcan diferencias sin hacer ruido, y Carlos Romero es uno de ellos. Desde que llegó cedido al Espanyol por el Villarreal, el lateral zurdo se ha ganado el cariño de la afición y la confianza total de Manolo González. Lo ha hecho a base de trabajo, personalidad y mucha regularidad. Hasta el duelo ante el conjunto grogue -que se perdió por la famosa cláusula del miedo- había sido titular en todos los partidos de Liga, once de once. Y no solo eso: ha participado en nueve de los 18 puntos que suma el conjunto perico, con dos goles y dos asistencias. Romero responde a la perfección al perfil de jugador que no se esconde, que va al choque y que aparece cuando el equipo más lo necesita.

Goles que deciden y asistencias que marcan diferencia
Sus números no engañan. Carlos Romero es de los que no solo cumple atrás, sino que también se atreve arriba. Sus dos goles, ante Osasuna y Elche, dieron victorias directas al equipo, ambas por 1-0. Es decir, seis puntos firmados por su pierna izquierda. Y cuando no marca, asiste: frente al Mallorca abrió el camino con un pase de gol a Pere Milla, y en Mendizorroza puso el balón que acabó en tanto de Roberto Fernández. En total, cuatro participaciones directas en los goles del Espanyol, más que ningún otro jugador de la plantilla. En un equipo que sufre para encontrar el gol, el lateral valenciano se ha convertido en un desahogo ofensivo y un seguro en defensa.

Un tipo tranquilo que contagia energía
Carlos Romero no levanta la voz, pero cuando habla, se le escucha. Su manera de jugar refleja bien su carácter: sencillo, decidido y sin dramas. Es el líder del equipo en entradas y anticipaciones, pero también uno de los que más regates intenta, una rareza en su posición. Por eso su figura ha crecido tanto. En un Espanyol que vive entre la ilusión y la exigencia, Romero aporta calma, solidez y empuje. Es de esos jugadores que parecen veteranos aunque tengan pocos años en la élite. Y aunque pertenece al Villarreal y su permanencia como perico tiene fecha de caducidad, en el RCDE Stadium ya lo sienten como uno de los suyos.

Este miércoles hemos podido charlar con él, justo después de unos días diferentes, en los que le tocó ver el partido contra el Villarreal desde la grada. En esta entrevista, Carlos Romero habla con naturalidad de todo: su papel en el equipo, su relación con Manolo González, lo que sintió al no poder enfrentarse a su club, y cómo vive este buen momento en el Espanyol. Con su tono pausado y sincero, deja claro por qué es uno de los jugadores más queridos del vestuario.
El lateral, que ha cuajado una primera parte de temporada espectacular, respondió con sinceridad a todas las preguntas, repasando su cesión, su ambición, su autocrítica y su deseo de dejar huella en el club. Todo, sin perder la humildad ni los pies en el suelo. “Estoy disfrutando y creo que estoy en un momento muy bueno porque me gusta tener los pies en el suelo y seguir creciendo”, aseguró al conocer que los oyentes del programa lo han elegido como mejor jugador de lo que va de temporada.
“Quería volver al Espanyol, lo necesitaba”
Romero tiene claro que vive este año como una oportunidad especial. “Yo lo dije desde que firmé este verano, que quería disfrutar intensamente este año y al máximo pasara lo que pasara, y lo estoy haciendo”, afirmó. ¿Y la próxima temporada? El escenario es incierto aunque desde La Plana ya le están haciendo acomodo: “Nunca se sabe… En verano hice todo lo posible por volver aquí, era mi primera idea y lo único que quería porque lo necesitaba, lo sentía así. Por suerte se pudo dar. Este verano ya se verá, obviamente será mucho más difícil, pero nunca se sabe qué puede pasar”.
No olvida, eso sí, que el Villarreal es su club de origen, y no ha dudado en admitir que tienen un equipazo: “La verdad que sí, ese club es magnífico por la gente que tiene. Los Roig hacen un trabajo impecable, han hecho del Villarreal un club gigante y no para de crecer”.
Del partido ante el Villarreal a las expectativas del aficionado
Carlos Romero analizó también la reciente derrota ante el conjunto groguet. “Al principio del partido el equipo entró muy bien, los estábamos encontrando sobre todo con Urko y Pol haciendo mucho daño encontrando las diagonales con Edu y Pere. Pero una vez nos marcaron están súper cómodos porque es su manera de jugar. Con la plantilla que tienen y los cambios es muy difícil ganarles, corriendo están muy a gusto y es lo que querían”.
La reacción de la afición, eso sí, fue diferente a la de otras derrotas. “Este año nos sentimos capaces de ganar a cualquiera y lo transmitimos. Que la afición piense que es un fracaso perder contra el Villarreal demuestra que estamos haciendo las cosas bien, que piensan que deberíamos ganar al Villarreal. Es el premio a cómo estamos haciendo las cosas y hay que mantenerlo”.
“Estar sextos es un premio, pero hay que ser realistas”
Sobre las expectativas que ha generado el equipo, Carlos fue honesto: “Hay que partir de tener los pies en el suelo, de ser realistas. Estar arriba es un premio pero mantenernos todo el año en Champions es una locura. Hay presupuestos súper altos. Siempre queremos ganar, ojalá verme entre los seis primeros siempre, pero hay que ser realistas: Betis, Athletic, Villarreal, Barça, Madrid… son equipos que han de estar delante de ti por lógica. Pero lo primero es lo primero: salvar la categoría, hacer los puntos. Estamos haciendo un año muy bueno, estamos entre los seis primeros, eso es un premio al trabajo que estamos haciendo”.
Sobre la lucha por la permanencia, advirtió: “La Liga está muy apretada, hay equipos metidos abajo que tienen nivel y pasan una mala racha pero seguramente salgan. Va a ser muy difícil, el año es muy largo, va a estar todo muy pegado y cada equipo puede ganar a cualquiera”.
“Nos sentimos capaces de hacer algo bonito”
¿Se respira ambiente de temporada especial en el vestuario? “Sí, sobre todo por plantilla y como nos sentimos en el campo. La sensación comparada con el año pasado es muy diferente. Creo que sí, nos sentimos capaces de hacer algo bonito. Nunca sabes en qué posición te va a poner el campeonato, porque habrá momentos en que no nos irá bien. Hay que seguir ganando partidos. Tenemos 18 puntos y estamos sextos. Hay que seguir por esta línea y ver en la jornada 38 dónde hemos llegado”.
Manolo, clave en su crecimiento
Carlos no escatimó elogios para Manolo González. “Un punto fuerte suyo es que es muy sincero, es muy directo. Es una persona súper cercana que te hace sentir valorado. Si no estás bien, está cerca y te aprieta para que estés bien”, explicó. Y añadió: “El año pasado tuve un tramo en que no estaba bien, tenía errores, fue muy directo y sincero. Nos dijimos las cosas y a partir de ahí trabajamos juntos. Tuve muchas horas de vídeo porque quería mejorar. Has de darte cuenta de lo que haces mal porque si no estás muerto. Él siempre me apoyó, como todo el staff. Le voy a estar siempre agradecido, es el que me ha hecho cambiar”.
Sobre Salinas, Terrats y la competencia
Tras no jugar ante el Villarreal, fue sustituido por José Salinas. Romero lo defendió pese a salir en la foto del 0-2: “Es una jugada que es un rebote, no se lo espera y reacciona tarde. Me puede pasar a mí también. No es un error grosero. Le puede pasar a cualquier futbolista”. Y añadió: “Jugó un partido muy bueno, estuvo a buen nivel. Jugar ante el Villarreal no es nada fácil, y menos para él, que venía de participar muy poco”.
También tuvo palabras para Ramon Terrats, su amigo y compañero: “Lo veo bien, enchufado, metido. Tiene ganas de demostrar muchas cosas. Me llevo muy bien con él, sé el talento que tiene. Es buenísimo. Cuando coja el nivel y la confianza va a callar muchas bocas. Ojalá lo pueda demostrar, es un jugadorazo”.
Objetivos en Copa y próximos partidos
Sobre el cruce ante el Atlético Baleares en la Copa del Rey, lo tiene claro: “Tenemos muchas ganas de hacer algo bonito en Copa. Me encantaría ver hasta dónde podemos llegar. Es un premio que en la temporada hay que valorar muchísimo. Hay que hacer un partido más que serio e ir a ganar desde el principio, marcar cuanto antes porque en Copa se te pueden complicar las cosas”.
También habló del calendario, que tras el parón depara un partido clave ante el Sevilla: “Queda semana y media y no hay que obsesionarse, hay que acabar la semana y descansar unos días. Ya la próxima semana volver preparados, saber que es un partido muy exigente. El grupo tiene muchas ganas de darle la vuelta a lo que pasó el último día y llevarse los tres puntos”.
Y se mostró ambicioso pese a lo que se viene encima: “El año pasado veníamos en una situación muy difícil y nos tocó salir a Vallecas y Balaídos y decíamos, mira dónde vamos que no rascaremos ni un punto, y ganamos ambos. Este año iremos con ganas a Vigo. ¿Si hay pique por lo que dijo Iago Aspas? No, pero tenemos ganas. Nos da igual lo que digan de nosotros, pero tenemos ganas de ir a ganar a cualquier campo”.
¿Margen de mejora? En ataque
“El equipo lleva 15 goles a favor y 15 en contra”, le recordaron. ¿Dón de hay más margen de mejora? “Te diría que en ataque. Hemos tenido muchas para meter, yo me incluyo. Por ahí podemos mejorar. Ya entrará la pelota. El año pasado metíamos más con menos ocasiones y este año estamos llegando, que es lo que queremos. Roberto y Kike son dos goleadores, las enchufan de cualquier lado. Cuando empiecen a entrar, verán seguido”.
Mensaje a la afición
Carlos Romero cerró la entrevista con un mensaje claro: “Quiero disfrutar al máximo de esto, disfrutar del Espanyol cada día, intentar aprovecharlo y dejarlo lo más arriba posible. Si no vuelvo a jugar aquí, que se vayan orgullosos de mí, felices, que la gente se vaya sabiendo que me he dejado todo por este escudo”.
¿Y fuera del campo? Motor, cascos y pasión
Entre entrenos, partidos y análisis de vídeo, Carlos Romero también se permite alguna pasión: “Me encanta el motor, los coches y las motos. He comprado cascos de piloto de Fórmula 1”, confesó con una sonrisa. Otro motivo más para entender que, con los pies en el suelo, este chico va con el acelerador pisado.