El Espanyol cerró la jornada 3 con una victoria de oro ante Osasuna (1-0) en Cornellà. El gol lo firmó Carlos Romero, que tras el partido atendió a las cámaras con derechos y se mostró exultante. No era para menos: los tres puntos permiten a los blanquiazules irse al parón de selecciones con 7 puntos en la mochila, un arranque que, teniendo en cuenta el calendario (Atlético, Real Sociedad y Osasuna), sabe a premio gordo.
“Muy felices por irnos al parón con 7 de 9, todos lo hubiésemos firmado en pretemporada, el calendario, jugar contra el Atlético y la Real era jodido. El equipo está muy seguro y tiene las ideas muy claras. Muy contentos. Dedicarlo a Rafa Ramos, que ha faltado su padre, estos tres puntos van para él”, explicó Romero, que quiso tener un recuerdo especial para el jefe de prensa perico.
El lateral también dejó claro cuál es la seña de identidad del equipo: “Sabemos que una de las identidades nuestras es correr mucho, hay que dejarse la piel siempre, al inicio hemos de salir con una marcha más que los otros equipos y eso se nota sobre todo aquí en casa, lo que empuja la afición es increíble, nos sentimos muy seguros aquí, todo pasa por hacerse fuertes aquí, y estamos sacando victorias”.
Sobre la ilusión que se respira en el entorno, Romero fue sincero, aunque con los pies en el suelo: “Son muchos años que está sufriendo el club y se viene una época bonita, si Dios quiere ojalá que sí, vamos a intentar trabajar para ello, para devolver a este club lo más arriba posible, creo que estamos haciendo las cosas bien”.
Y aunque no es habitual verle en la lista de goleadores, el autor del 1-0 dejó la puerta abierta a más noches como la de hoy: “Ojalá vengan más”.
El Espanyol se va al parón con la moral por las nubes, y gran parte de esa alegría lleva la firma de Carlos Romero, el inesperado héroe en Cornellà.