Carlos Romero, futbolista por el Villarreal al Espanyol esta temporada, estará disponible para enfrentarse a su club de origen este jueves en Barcelona. Sin embargo, tal como dicta la política del Villarreal, Romero no podrá disputar el partido de vuelta en el Estadio de La Cerámica, debido a la conocida “cláusula del miedo” que el club amarillo suele incluir en sus acuerdos de cesión.
El lateral, que llegó al Espanyol este verano en busca de más minutos y desarrollo, ha tenido un papel destacado en el equipo blanquiazul. Inicialmente, el Villarreal valoró mantenerse en la plantilla de Marcelino García Toral como segunda opción en el lateral, pero finalmente se optó por su cesión al Espanyol para que Romero pudiera continuar su progresión con más regularidad.
La cláusula que impide a Romero jugar en La Cerámica es una práctica común en el Villarreal, que protege sus intereses al evitar que sus jugadores cedidos puedan actuar en su contra cuando juegan como visitantes. Sin embargo, cuando el duelo se dispute fuera del estadio amarillo, como ocurrirá este jueves en Barcelona, el lateral podrá estar disponible para el entrenador del Espanyol.
