Pero, poco a poco, el Espanyol empieza a mover ficha para que la reconstrucción de la plantilla no sea tan traumática como se esperaba. A los esfuerzos por retener a Urko, Kumbulla, Král y Roberto, revelados por La Grada la semana pasada, se une ahora un nuevo nombre que ilusiona a la afición: Carlos Romero. Lo cuenta hoy Mundo Deportivo, medio que desvela que el club perico peleará también por la continuidad del lateral zurdo cedido por el Villarreal.

Y no es para menos. Romero, que llegó en verano desde el filial ‘groguet’, ha sabido esperar su momento, alternando titularidades y suplencias, hasta consolidarse como una pieza fija para Manolo González. Tan claro lo tiene el míster, que el Espanyol incluso pagó la penalización para que pudiera estar disponible en La Cerámica, en ese partido aplazado por la alerta meteorológica que finalmente se jugará este domingo. Un gesto que no es menor, y que deja entrever lo que el club piensa de él.
Según Mundo Deportivo, el Espanyol tiene en mente pelear la continuidad de Carlos Romero, lo que confirma que el jugador no es uno más. “Carlos, que el pasado verano ya desestimó ofertas importantes para terminar aterrizando en Cornellà-El Prat, donde le brindaban un contexto de máximas garantías para poder brillar en su primera temporada completa en la élite”, añade el medio. Lo que quiere decir que el chico ya apostó fuerte una vez por este proyecto… ¿por qué no repetir?

Lo cierto es que no será un camino fácil. Romero tiene contrato hasta 2027 con el Villarreal y su evolución no ha pasado desapercibida. “Su evolución, unida al potencial que atesora, no ha pasado desapercibida, despertando el interés de equipos como el Real Betis”, recuerda MD, que ya en marzo avanzó el seguimiento que están haciendo desde Sevilla. Por si fuera poco, el Stuttgart, que este año ha jugado la Champions, también estuvo detrás del jugador el pasado verano.
Y es que el panorama en el Villarreal no pinta precisamente favorable a su regreso. Alfonso Pedraza ya está recuperado y Sergi Cardona está rindiendo a gran nivel. Así que si Romero no tiene hueco en la primera plantilla, en el Espanyol están dispuestos a aprovecharlo. No sería raro que se volviera a negociar una cesión, o incluso que se explorase alguna fórmula más creativa.

La verdad es que razones no faltan. Su crecimiento es evidente. Desde la visita al Sánchez Pizjuán, el pasado 25 de enero, se ha notado una mejoría defensiva brutal. A eso hay que sumarle su polivalencia, su entrega, y sus casi 2.000 minutos acumulados esta temporada en Primera, en una categoría donde solo sumaba 260′ hasta este curso. En resumen, un fichaje que ya no se ve como temporal, sino como parte del proyecto. Así que sí, seguimos sumando nombres a la lista de “ojalá se queden”. Urko, Kumbulla, Král, Roberto… y ahora Carlos Romero. Si la dirección deportiva consigue amarrar a varios de ellos, quizá el verano no sea tan negro como parecía.
