Carlos Romero sigue haciendo ruido. No en el mal sentido, claro. Lo suyo es ruido del bueno: del que provocan los jugadores que marcan diferencias cada fin de semana. Y en el Espanyol lo están disfrutando. El lateral zurdo valenciano, que ya fue clave el curso pasado en su primer año a préstamo, ha arrancado esta nueva temporada como un tiro. Goles, asistencias, carácter, recorrido, y sobre todo, una sensación constante de estar en plena ebullición futbolística.
Romero, decisivo y en plena explosión
Romero firmó el pasado fin de semana otra tarde para el recuerdo. Fue el autor del único gol ante el Elche, en un partido muy especial por el 125 aniversario del club. Ya le había dado los tres puntos al Espanyol en la tercera jornada contra Osasuna (1-0), y también dejó su sello ante el Mallorca con una asistencia. En resumen: tres acciones decisivas en victorias blanquiazules que le colocan como uno de los laterales más influyentes del campeonato. Y todavía quedan 28 jornadas por delante.
El Villarreal le renovó hasta 2029 y le puso una cláusula de 45 millones
La explosión de Carlos Romero no ha pillado desprevenido al Villarreal. Ni mucho menos. En el club castellonense sabían perfectamente lo que tenían entre manos. Por eso, antes de volver a cederlo al Espanyol este verano, le renovaron el contrato hasta 2029 (el anterior vencía en 2026) y le colocaron una cláusula de rescisión de, según explica Mundo Deportivo, 45 millones de euros. Una cifra de otro nivel, que lo sitúa en el radar de los grandes.
Y no es un número puesto al azar: es un blindaje similar al que han tenido otros laterales jóvenes con proyección internacional como Álvaro Carreras (50 millones), Milos Kerkez (46,9) o Jorrel Hato (44,1), todos ellos fichados este último verano por Real Madrid, Liverpool y Chelsea respectivamente. Romero, con más de 50 partidos ya en Primera, no desentona para nada en esa lista.
El Espanyol lo disfruta pero sabe que será difícil retenerlo
En el entorno perico hay una mezcla de disfrute y resignación. Disfrute por ver cada jornada cómo crece uno de los jugadores más estimulantes de la plantilla. Y resignación porque, a este ritmo, será complicado mantenerlo mucho más allá del final de la temporada. No hay opción de compra y el escaparate de la Liga es demasiado goloso como para pensar que pasará desapercibido.
Aun así, en el Espanyol ya se han beneficiado (y mucho) de su talento. Y si sigue así, lo que parecía una cesión más se puede convertir en un empujón clave para lograr los objetivos del curso.