Este fin de semana se le presenta al Espanyol una oportunidad de esas que hay que saber aprovechar. Visita Balaídos, un estadio que normalmente impone a los blanquiazules ya que ha habido largas rachas sin rascar nada allí, pero que esta temporada se le está atragantando al Celta. Y es que, a estas alturas, los gallegos todavía no han ganado en casa en Liga. Ni una sola vez. Su último triunfo fue el pasado 4 de mayo en que superaron 3-2 al Sevilla.
Lo curioso es que fuera de casa arrasan. Tienen más puntos lejos de Vigo que como locales, una situación totalmente inversa a la del año pasado.
Un Balaídos que ya no asusta tanto
En casa, el Celta solo ha podido rascar cinco puntos en siete partidos. Y eso que se ha enfrentado a rivales de todos los colores: el equipo vigués arrancó LaLiga como de local con derrota ante el Getafe (0-2), y a continuación enlazó 5 empates 1-1 frente a Betis, Villarreal, Girona, Atlético y Real Sociedad, para caer 2-4 en su último partido en casa frente al Barça.
El Celta en casa es el tercer peor equipo de Primera, con 5 puntos: solo el Levante es peor, con 1, y el Oviedo también suma 5: aunque tienen peor diferencia de goles que los celtiñas a diferencia de estos sí ha ganado un partido como local.
Por contra, los vigueses han ganado en Europa League a PAOK y Niza, pero en Liga, Balaídos es territorio maldito. Un dato revelador para el Espanyol, que llega al partido con viento a favor.
El Espanyol, con opciones reales de asaltar Vigo
Los de Manolo González están en buena dinámica, sextos y con la sensación de que pueden plantar cara a cualquiera. Eso sí, fuera de casa los números bajan. El Espanyol es el duodécimo mejor visitante, con 5 puntos de 15 posibles: una victoria (en Oviedo), dos empates (Real Sociedad y Girona) y dos derrotas (Madrid y Alavés). Manolo lo tiene claro: “Miramos al Celta ahora mismo. Ganar en Vigo, que es complicadísimo; están en el mejor momento de la temporada”.
Un Celta peligroso pese a todo
Ciertamente, lo que no han sido capaces de ganar en casa lo consiguen fuera. El equipo de Giráldez es ahora mismo el tercer mejor visitante de la Liga, solo por detrás de Madrid y Barça: ha sumado 11 de sus 16 puntos lejos de casa. En Balaídos, ni rastro del Celta que conocemos. Aun así, solo han perdido tres partidos en toda la Liga, lo que los hace peligrosos. “Estamos teniendo la suerte de ser más certeros fuera que en casa”, reconocía el técnico tras ganar en Mendizorroza. Saben a lo que juegan, y están en buena línea.
Una visita para crecer
Para el Espanyol, puntuar en Vigo sería dar un paso adelante. El equipo ya está asentado en la parte alta de la tabla, y ganar fuera sería un mensaje claro. Además, el contexto acompaña: el Celta no ha encontrado su fórmula en casa, y el Espanyol llega con confianza tras tumbar al Sevilla. Partido grande en Balaídos con premio gordo para el que sepa jugar mejor sus cartas. Y el Espanyol, ahora mismo, tiene unas cuantas buenas en la mano.

