Eduardo Coudet, entrenador del Alavés, ha comparecido este mediodía en rueda de prensa antes del duelo del sábado contra el Espanyol en Mendizorroza. El cuadro babazorro atraviesa una situación delicada, situado en la penúltima posición de la tabla con 23 puntos; la tensión se palpa en el entorno del equipo, con la afición alavesista mostrando su descontento con la deriva del equipo y el nombre del predecesor de Coudet, Luis García Plaza, cuyo despido nunca se acabó de entender, siendo reivindicado en las gradas en el último encuentro jugado en casa. En este contexto, el preparador argentino afronta el choque con la necesidad imperiosa de un triunfo que dé crédito a su proyecto y mantenga vivas las opciones de permanencia. La presión es evidente, y no son pocos los que incluso se cuestionan su continuidad en el banquillo caso de no sumar los tres puntos frente a los hombres de Manolo González.
Coudet ha sido claro respecto a lo que se juega el equipo este sábado frente al RCDE: “Es una final; es un partido más que importante”. “Tenemos que empezar a hacernos fuerte en casa”, ha subrayado. El Espanyol, llega a Vitoria con la losa de ser el peor visitante de la categoría, sumando apenas dos puntos lejos de su estadio; pese a este factor en principio positivo para sus intereses, Coudet no se confía y advierte que el Alavés tampoco ha sabido imponer su ley como local. “Hay otra realidad y es que nosotros todavía no estamos siendo lo fuertes que tenemos que ser en casa”, ha admitido: “Es una deuda pendiente”.
El técnico confía en que el equipo traslade al campo el buen trabajo realizado en los entrenamientos. “Creo que hicimos una muy buena semana y esperemos reflejarlo en el campo. El equipo viene mostrando cosas muy buenas, que tiene que sostener”, ha destacado.
El papel clave de la afición
Coudet también ha querido poner en valor el papel de la hinchada, con la que ha protagonizado estos días momentos de tensión, animándola a seguir apoyando. “La verdad es que el otro día fueron muy importantes para nosotros en Leganés. Se hicieron sentir y mucho y seguramente el sábado lo harán acá en casa”, ha señalado. A pesar de los malos resultados, ha destacado que la afición ha estado presente en momentos clave, como ante Getafe, Celta o Girona. “Como se viene comportando la gente, no podemos reclamar nada. Si hay algo que se pueda reclamar es a nosotros y son mejores resultados”.
Fallos puntuales y falta de gol
Uno de los grandes lastres del Alavés en los últimos partidos han sido los errores en momentos decisivos, que han supuesto la pérdida de puntos clave. “Convivimos con el error”, ha reconocido Coudet. “Podríamos tener tranquilamente mínimo cinco puntos más, que nos darían una posición de mayor tranquilidad, pero hay que mirar para adelante, lo de atrás ya no sirve”.
Otro aspecto que preocupa es la falta de pegada. “Bajar el promedio de disparos a nuestra portería va a ser difícil. Hay que pensar en generar más por nuestro lado y tenemos que hacer más gol”, ha señalado el argentino. Para ello, considera fundamental interpretar bien los momentos del partido y atacar en las fases donde el rival sea más vulnerable. “Son partidos largos y creo que lo que tenemos que mejorar es en ver cuándo hay sangre. Hay que interpretar cuándo es el momento en el que mejor estás y aprovecharlo”, ha explicado.
Sin margen de error
Coudet tiene muy claro de que el único resultado válido para el Alavés es la victoria. “El resultado en estos momentos está por delante de un montón de cosas”, ha sentenciado. Como apuntábamos al inicio la presión es máxima y su continuidad en el cargo está en el aire, por lo que este partido puede ser determinante para su continuidad: “No podemos pensar en dar el salto antes de dar el primer paso. Pienso en ganar”.