España es una de las selecciones más competitivas en cuanto al colectivo se refiere, sin embargo, a nivel individual no cuenta con grandes estrellas. El talento individual es limitado en una selección donde Pedri no llega en su mejor momento, Lamine Yamal y Nico son muy jóvenes y el resto de integrantes no llegan a ser referentes mundiales como los Mbappé, Bellingham o Musiala de turno. A partir de aquí, ¿cómo jugará España para tratar de alcanzar el éxito?
La España de Luis de la Fuente, al igual que muchas otras versiones pretéritas de ‘la Roja’, pero sin el talento de antaño, se basa en un 4-3-3 muy marcado. En este esquema el pivote tiene un rol fundamental. Rodri, que llega al europeo tras un temporadón y en un momento de forma excepcional, dará el equilibrio a un equipo que se estructurará con: una defensa con línea de cuatro, que a momentos del partido pasará a ser una línea de tres con, probablemente, Carvajal cerrando o con ambos laterales altos y Rodri ocupando un rol de tercer central; una medular con, precisamente, Rodri como mediocentro, acompañado de dos interiores capaces de ocupar la zona de tres cuartos y la mediapunta; finalmente una delantera en la cual los dos extremos estén muy abiertos (todo apunta a Nico Williams y Lamine Yamal).
La portería estará ocupada por Unai Simón, que ha sellado la meta de ‘la Roja’ en las últimas grandes citas. Poco debate existe. En la defensa Carvajal y Grimaldo son fijos, mientras que, en el centro de la zaga, aunque todo apunta a Le Normad y Laporte, Nacho podría entrar en la ecuación. De hecho, en el debut ante Croacia, es probable que empiecen Le Normad y Nacho debido a las molestias de Laporte.
En cuanto a los centrocampistas, España tiene gran cantidad de jugadores de perfiles distintos, lo que puede ser muy favorable para escoger cada pieza en función del contexto de cada partido. Lo único indiscutible es la presencia de Rodri como pivote titular. El madrileño, con el rol de caer entre centrales en salida de balón y organizar al equipo en fase de defensiva y durante la presión (donde su presencia será clave para robar rápidamente tras la pérdida), es quizás la pieza más importante del puzle de Luis de la Fuente. Los otros dos centrocampistas es probable que varíen en función del rival, pero seguramente sean Fabián o Mikel Merino, que ocuparan una posición intermedia entre defensa y ataque y que, además, te dan la capacidad de apostar por un juego más directo si lo demanda el partido, y Pedri o Dani Olmo, ocupando una elevada altura (prácticamente de mediapunta) próxima al delantero. Aunque el canario no atraviesa su mejor momento físico y su rol podría ser el de desequilibrar partiendo desde el banquillo (dejando su sitio en el once a Dani Olmo), el ‘20’ es un talento que España no puede desaprovechar y no está claro que vaya a ser suplente. La delantera, salvo sorpresa, estará formada por Nico Williams (izquierda), Lamine Yamal (derecha) y Álvaro Morata como punta.
Pese a la falta de grandes nombres, la selección española cuenta con muchos perfiles de futbolistas muy competitivos y contrastados en competiciones europeas (la mayoría) y capaces de adaptarse a distintas situaciones de partido. Además, el conjunto de Luis de la Fuente ha demostrado ya funcionar como bloque ganando la Nations League hace un año. En la última Eurocopa ‘la Roja’ llegó a semifinales y en el pasado Mundial cayó en octavos de final. Ambas veces por penaltis. Veremos hasta donde llega España en esta ocasión.