El Espanyol atraviesa uno de los momentos más delicados de su historia reciente y la afición ha empezado a reaccionar. Después de semanas de descontento palpable en las gradas -donde se han escuchado en los últimos tiempos cánticos de “¡Directiva, dimisión!” y se han exhibido carteles con el lema “Chen, go home”, las peñas del club han decidido dejar también clara su postura.
La Federació Catalana de Penyes del Espanyol publica un comunicado en el que denuncia la situación deportiva y social del club, que cierra la primera vuelta de la temporada en puestos de descenso, con tan solo 16 puntos en 19 jornadas. 
“Los resultados son inaceptables”
El empate ante el Leganés (1-1) de este sábado fue el detonante. En las horas posteriores al partido, la FCPE mostró su “profunda preocupación e inquietud”, al considerar que la situación actual es inadmisible para un club con la historia del Espanyol. “Como seguidores incondicionales y defensores de los valores de nuestra institución, no podemos permanecer indiferentes ante la grave situación que vivimos”, apostilla el comunicado, que subraya que los recientes resultados, incluido el pobre desempeño en Liga y la eliminación temprana en Copa del Rey frente al Barbastro, son “inaceptables”
El mensaje no solo pone el foco en el rendimiento deportivo, sino también en las posibles consecuencias que un nuevo descenso podría tener para la entidad: “Un nuevo descenso comportaría más dificultades económicas y sociales, que dejaría herido de muerte a este club”.
Exigen medidas al Consejo de Administración
Aunque el comunicado no menciona nombres concretos, la FCPE exige acciones inmediatas al Consejo de Administración y a los responsables del club, apelando a su responsabilidad en un momento crítico: “Todavía estamos a tiempo de revertir esta situación siempre y cuando se pongan todos los medios necesarios”.
El malestar crece en todos los sectores
Las palabras de la FCPE llegan como decimos en un contexto de creciente descontento con cánticos en el estadio y banderas en contra de la directiva; además, la grada de animación ha intensificado su presión con cánticos y pancartas, reflejo de un malestar que parece generalizado en la masa social del Espanyol. Con este comunicado, las peñas se suman de forma oficial a las críticas, y su voz representa un mensaje inequívoco: el Espanyol no puede permitirse otro descenso.
Ahora, la pelota está en el tejado del club, que deberá demostrar si está dispuesto a escuchar y actuar para evitar un desenlace que, como advierten las peñas, podría ser fatal.
