La contracrónica del Peralada – Espanyol por Juan José Caseiro:
Garabatos de pretemporada
La primera vez que un niño coge un lápiz e improvisa sus primeros trazos sobre un papel, o una pared si te despistas, el resultado es indefinido: donde solo ves rayas, él dice haber dibujado a papá y mamá. Algo así es el primer duelo del curso, donde la pretemporada confecciona las líneas que deberán llevarte al dibujo final del curso para obtener el aprobado.
Dmitrovic, Tristán y Fortuño solo pudieron enseñar el nuevo equipaje burdeos; de todo lo visto en defensa, Pablo Ramón enseñó su gusto por las incorporaciones al ataque, Salinas y Romero se jugarán la zona mejor doblada de la plantilla en la que ahora no cabe Hinojo y Hugo Pérez, a falta de exigencias reales, enseñó que de presencia va sobrado. En la defensa de tres centrales, primero Calero y después Rubio, que, con VAR, le habrían pitado un penalti casi al final, que habría protestado Omar, portador del brazalete.
En un césped que era un campo de conejos, se intuye de salida a Pol, Expósito y Terrats, protagonista incluso en el balón parado. Por la zona apareció Milla, que filtró el mejor pase de toda la tarde. A falta de efectivos, Bauza repitió el defecto de dar demasiados toques y Roca hizo todo notable hasta que le tocaba culminar.
Aún sin Roberto, el mayor cúmulo de impresiones llegaron en el ataque: golito de Puado, sorpresa positiva de Salazar y día de trompicones para Jofre en una banda en la que después, Rubén, nos recordó su velocidad. Me paró en Kike, el señor García, que no ha venido para ser suplente de nadie. Entre otras, porque Marcos Fernández, dio señales de que él, también quiere su oportunidad.
Los dígitos del marcador no señalaron la diferencia de categoría y por ahí, quizá hay un poso de duda en el aficionado. Los comienzos, con cargas de trabajo por encima de lo habitual, también pesan. La primera puesta en escena nos deja siempre sensaciones encontradas. Veremos el miércoles. Mientras, quédense con los guapos que estábamos en el campo, vestidos con la blanquiazul al estilo de los 80’s.
Juan José Caseiro
