El Espanyol de Javi Chica ha realizado un partido muy serio ante un buen Real Madrid en los octavos de final de la Copa del Rey juvenil. El conjunto blanquiazul ha encajado rápido un gol en la primera mitad, pero lejos de venirse abajo, ha logrado remontar el encuentro gracias a un gol -en el minuto 36, tras un gran centro de Jan Moreno– de Carlos Sánchez, el zaguero perico.
El juvenil A ha evidenciado que no tiene nada que envidiar a La Fábrica, ya que en el encuentro se ha demostrado que se les ha podido jugar de tú a tú, con un vigor renovado tras el empate.

Ya en la segunda mitad, la tónica ha sido la misma, siendo un partido muy disputado y no decantado para ninguno de los dos equipos. Sin embargo, aunque bien es cierto que el Real Madrid ha tenido las ocasiones más claras en los primeros 20 minutos de esta segunda mitad, el cuadro blanquiazul no ha dado la opción al desempate. Los merengues han propuesto, pero los pericos han sabido sufrir bien las embestidas, siendo Iker Bravo -jugador del Real Madrid– un auténtico tormento para la defensa perica, aunque sin poder superar a los centrales blanquiazules, Xavi Rufo y Carlos Sánchez.

Llorenç Serred, un santo nacido para el Espanyol
En los últimos 20 minutos del encuentro, se han visto dos ‘paradones’ por parte del portero perico, Llorenç Serred. El arquero se ha vestido de santo y, en la primera acción, ha sacado una pierna abajo para evitar el gol merengue. Además, en la segunda acción peligrosa -en el minuto 77-, ha sacado una manopla espectacular, evitando así lo que era un gol cantado. El equipo se ha ido al 90′ con empate a uno en el marcador tras demostrar que la cantera perica tiene mucho que decir.
Una prórroga de titanes
En esta Copa del Rey juvenil, el Real Madrid ha salido a lo suyo, a intentar cerrar la eliminatoria. No obstante, el conjunto blanquiazul ha sabido esperar su momento y, tras otras manos salvadoras de Llorenç Serred en un potente chute, ha llegado una contra muy buena donde Jan Moreno la ha enviado fuera.
Ya en el 100′, Jaime Barroso -el ariete merengue- ha tenido un centro por la izquierda y, quedándose solo delante de Llorenç Serred, ha picado mucho la pelota, rebotando en el suelo y marchándose por arriba. El conjunto perico ya estaba firmando los penaltis tras esta acción clarísima de gol.
Iniciada la segunda mitad de la prórroga, ha sido un ‘tuya-mía’, donde se ha notado que las piernas de los jugadores no daban para mucho más. Aun así, en el fútbol todo puede pasar y, esta vez, no ha decepcionado a los intereses pericos.

Un final de auténtico infarto
Era ya el minuto del descuento, el de la esperanza. El fútbol es maravilloso y se ha demostrado una vez más. Uri Pallas, jugador llamado por Javi Chica desde las categorías inferiores, ha tenido una en el minuto 120 y, por creer hasta el final, ha puesto el definitivo 2-1 en el marcador. El jugador perico ha luchado una pelota donde el portero merengue no ha sabido despejarla correctamente, rebotando en el ariete e introduciéndose dentro de la portería. Una gran tarde de fútbol la vivida en la CE Dani Jarque y ya nos espera el Real Betis en los cuartos de final.
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La afición perica, de diez
La afición del Espanyol es de otro nivel y los jóvenes jugadores pericos lo han podido comprobar hoy en la CE Dani Jarque. La Ciutat Esportiva se ha llenado sin dejar un asiento libre, además de tener a unos jóvenes pericos en la grada realizando cánticos durante todo el encuentro, animando a los pupilos de Javi Chica. La afición se merecía vivir un partido así, con tanto sentimiento perico.
