La tarde del sábado en el RCDE Stadium, una vez finalizado el Espanyol – Las Palmas, dejó imágenes que difícilmente se borrarán de la memoria de cualquier aficionado blanquiazul: la salvación matemática del equipo tras una temporada de sufrimiento constante, una afición entregada y, como colofón, una invasión pacífica del terreno de juego para celebrar junto a los jugadores un logro que, por momentos, pareció imposible.
Sin embargo, lo que para muchos fue una muestra genuina de emoción colectiva y comunión entre equipo y grada, para Dani Garrido, director de Carrusel Deportivo en la Cadena SER, se convirtió en motivo de dura crítica. “Enhorabuena al Espanyol, porque es evidente que mantiene la categoría, pero es un club que se lo tiene que hacer ver. Se lo tiene que hacer ver por mil motivos, incluso por un motivo de alegría esto no se puede permitir”, afirmó en una intervención radiofónica en la que cuestionó con severidad lo ocurrido en el estadio perico.
Dani Garrido, periodista de la SER, sobre la invasión de campo del Espanyol: “Qué chapuza. Mira Manolo Gonzalez, agobiado. El Espanyol se lo tiene que hacer ver. Esto no se puede permitir. Joan García quería irse. La alegría se celebra en la grada, no en el campo”. pic.twitter.com/RQ43oAodc3
— Albert Ortega (@AlbertOrtegaES1) May 24, 2025
“Enhorabuena al Espanyol, porque es evidente que mantiene la categoría, pero es un club que se lo tiene que hacer ver. Se lo tiene que hacer ver por mil motivos, incluso por un motivo de alegría esto no se puede permitir. Es un equipo avisado por mil motivos y puede haber un problema de seguridad muy serio. Manolo González estaba agobiado, Joan García quería salir de la zona, es comprensible la alegría pero de toda la vida la alegría se celebra en la grada, no tienes potestad para saltar al verde, eso no te convierte en mejor aficionado. Es más, te convierte el peor aficionado. Y eso no se puede permitir. Y otra vez la imagen de miles y miles de personas que han saltado han superado el protocolo de seguridad que no sé para qué sirve, y todo Cristo en el campo. Debes tener mecanismos suficientes para que no se dé, porque en el 100% de oportunidades no se da una invasión de campo, eso significa que la gente no tiene disposición a hacerlo o que los dispositivos de seguridad funcionan mejor. Es mejor comentarlo hoy que por un mal motivo, ya que el Barça gana la Liga y saltan 40, 50 o 100 energúmenos a apalear a los jugadores blaugrana. Ya sé que es por un buen motivo y no va a pasar nada, pero puede haber una avalancha de aficionados del Espanyol, que pisoteen a unos críos, que agobien a un jugador pierda los nervios, que manteen a un jugador y se caiga al suelo. La buena intención no resta que pueda pasar algo, más con 25.000 personas tirándose a un campo sin ningún sentido”.
La misma imagen que el año pasado. Esto significa una permanencia. Invasión de campo de la ‘Meravellosa Minoria’ 🤍💙
El @RCDEspanyol jugará LALIGA 25/26#LALIGAenDAZN ⚽️ pic.twitter.com/bKBs11Udfs
— DAZN España (@DAZN_ES) May 24, 2025
Lejos de valorar el contexto —una celebración sin incidentes violentos, espontánea y ordenada—, Garrido optó por señalar al Espanyol como responsable de un presunto fallo de seguridad. “Es un equipo avisado por mil motivos y puede haber un problema de seguridad muy serio”, señaló, aludiendo incluso al supuesto malestar del técnico Manolo González y del portero Joan García. Unas palabras que contrastan con lo expresado por ambos protagonistas, quienes agradecieron públicamente el cariño de la afición. El propio Joan, visiblemente emocionado, llegó a decir que jamás olvidará ese momento: “Estoy emocionado, para un jugador como yo que lleva 9 años aquí, que salten por ti y te canten tanto es algo que no olvidaré nunca”.
NINGÚN TIPO DE SENTIDO. JAVI PUADO Y JOAN GARCIA, PROTAGONISTAS EN UNA CELEBRACIÓN HISTÓRICA. PURO FÚTBOL🔥#LALIGAenDAZN ⚽️ pic.twitter.com/EIOmJ07NLS
— DAZN España (@DAZN_ES) May 24, 2025
LaLiga, en sus resoluciones, distingue entre las invasiones de carácter violento y aquellas derivadas de una celebración. Estas últimas, como ocurrió también el año pasado tras el ascenso logrado ante el Oviedo, acostumbran a derivar en sanciones económicas que en ningún caso cuestionan la legitimidad ni la intencionalidad del acto. La invasión en el RCDE Stadium fue pacífica, sin altercados, y con un tono festivo ampliamente compartido entre los presentes.
Además, resulta llamativo que unas horas más tarde, en el estadio de Vallecas, se viviera una escena muy similar tras la histórica clasificación del Rayo Vallecano para competiciones europeas. En ese caso, el tono fue bien distinto: se habló de alegría desbordada, de un club que hacía historia y de una afición volcada. Nadie puso el foco en los riesgos, ni se tildó a nadie de “peor aficionado”.
🏟️⚡️ ¡VALLECAS ES UNA FIESTA!
🏆📹 Así se está celebrando la clasificación del @RayoVallecano para la @Conf_League pic.twitter.com/hxvPi6VaRu
— Carrusel Deportivo (@carrusel) May 24, 2025
Es legítimo, por supuesto, debatir sobre cómo mejorar los dispositivos de seguridad en cualquier recinto deportivo. Pero utilizar una celebración popular y emocional como la del Espanyol para construir un discurso alarmista resulta, cuando menos, desproporcionado. La crítica, además, pierde credibilidad cuando se basa en datos incorrectos o afirmaciones no contrastadas con las declaraciones de los propios protagonistas.
La afición del Espanyol ha sido, a lo largo del curso, uno de los pilares fundamentales para sostener a un equipo que ha convivido con la presión, la incertidumbre y la adversidad. Este sábado no hubo desmanes ni violencia: hubo gratitud, alivio y un estallido de felicidad. Si eso no se puede celebrar, si eso hay que “hacérselo mirar”, quizá convenga revisar no tanto lo que sucede sobre el césped, sino la forma en que algunos eligen contarlo.
