El defensa del Espanyol B Alejandro Pérez logró una doble victoria el pasado fin de semana. A parte del triunfo que obtuvo el filial blanquiazul ante el Lleida Esportiu, el joven central (21 años) también superó definitivamente definitvamente la lesión que le ha matenido apartado de los terrenos de juego durante siete meses. El futbolista de El Masnou regresó a los terrenos de juego para disputar los últimos diez minutos del encuentro entre el equipo de Luis Blanco y el conjunto ilerdense. El zaguero ayudó a que los blanquiazules conservaran su ventaja en el marcador en el tramo final y sumaran tres puntos que les permiten seguir en lo más alto de la clasificación del Grupo 3 de Segunda RFEF.
Alejandro Pérez sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en el pasado mes de agosto mientras realizaba la pretemporada con el primer equipo. De hecho, el joven defensa llegó a debutar a las órdenes de Vicente Moreno en un partido amistoso ante la UD Las Palmas, que se disputó el 21 de julio del pasado año. Precisamente, este fue el último encuentro que había jugado este futbolista hasta el pasado fin de semana.
Sin duda, Alejandro Pérez es uno de los jugadores más prometedores de las categorías inferiores del Espanyol. Buena prueba de la confianza que tiene depositada el club blanquiazul en él es que fue renovado mientras se recuperaba de su grave lesión. El RCDE acordó con el defensa alargar su vínculo por tres temporadas con opción a una cuarta. Por tanto, la entidad perica tiene asegurar la continuidad en el club de un futbolista que ha sido internacional con la selección española en todas las categorías inferiores desde la sub-16 hasta la sub-19.
Hace unas semanas, Alejandro Pérez aseguró que esta lesión le ha permitido crecer como futbolista en otros aspectos que no se entrenan sobre el terreno de juego: «Es un golpe fuerte, pero no se acaba el mundo ni mucho menos. Hay que trabajar para volver porque regresas con más fuerza y mejor físico después de tantas horas en el gimnasio»