Contará con diez futbolistas más de los que tiene ahora el Espanyol B de la próxima campaña. Se trata de los jugadores que este curso han abandonado las filas blanquiazules en calidad de cedidos para encontrar los minutos que se les negaban en la entidad perica. El meta Yari, los defensas Saúl Coco y Xavi Manrique, el mediocentro Martí Soler, los bandas Jordan y Ferran Jutglà, el mediapunta Ángel y los atacantes Fode, Gilbert y Ribelles regresarán a la entidad con ganas de hacerse con un hueco en el equipo.
El portero Yari se marchó con la campaña empezada. En pretemporada se anunció que, a pesar de encontrarse en edad juvenil y de tener por delante a Edu Frías y a Adri López, pasaría a formar parte del plantel del filial. Al ver que no iba a tener minutos, el Espanyol B lo mandó a préstamo a L’Hospitalet, donde tampoco ha tenido demasiada presencia: ha tenido por delante a un Aliaga que lo ha jugado prácticamente todo.
Saúl Coco y Xavi Manrique han sido los zagueros que han salido cedidos. El primero, que esta campaña ha acudido a más de una convocatoria con la selección absoluta de Guinea Ecuatorial, fue durante un tramo de la campaña uno de los pilares de la defensa del Horta, pero una inoportuna lesión le relegó a un segundo plano. Una vez recuperado, no ha regresado al once. Por su parte, Manrique llegó al conjunto arlequinado para reforzar la zaga en la segunda mitad del curso, pero apenas ha gozado de oportunidades.
El caso de Martí Soler llama la atención, puesto que ha encadenado su segundo préstamo consecutivo al Granollers, donde ya jugó la segunda vuelta del pasado curso; llegó al equipo tras ampliar su contrato con el club perico hasta 2020. Este curso había dado el salto y se marchó a préstamo al Badalona, pero tras una jornada rompió su vínculo con la entidad escapulada y regresó, como cedido, a un Granollers donde ha sido fijo en el centro del campo.
Un ataque de futuro
Jordan y Ferran Jutglà son dos peligrosos extremos que han sido vitales para sus equipos. El primero, guineano como Saúl Coco, ha compartido llamada de la selección con él y se encuentra en el mismo equipo, donde ha marcado dos goles y es un jugador muy utilizado por Nacho Castro cuando los partidos se traban. Le sucedió algo parecido a Martí Soler puesto que en un primer momento se marchó a préstamo al Alcorcón B, pero no cuajó en el equipo madrileño. Por su parte, Ferran Jutglà no ha podido festejar el play-off con el Sant Andreu, cuadro en el que ha jugado este curso tras ser fichado por el Espanyol B el pasado verano.
Ángel Sánchez fue uno de los fichajes del filial perico el pasado verano. Llegó tras formarse en el Mallorca, pero al no tener minutos se marchó al Badalona. Tampoco es que le hayan ido mucho mejor las cosas en el cuadro escapulado.
Por último, Fode, Gilbert y Ribelles, tres delanteros que no han jugado nunca con el Espanyol B. El primero, tras una lesión que lo tuvo apartado gran parte del pasado curso, probó suerte en el Europa, pero no acabó de encontrarse cómodo y ha militado en la segunda parte del campeonato en el Ebro, jugando en muchas ocasiones caído a la banda izquierda. Gilbert, que comenzó la campaña en el Horta -con el que anotó tres dianas- la ha acabado en el Cornellà. Ribelles, que inició la primera parte del curso en el Juvenil A de Moisés Hurtado, cubrió su baja en el Feliu y Codina, donde ha anotado una diana.
Solo Martí Soler y Ángel, con 21 años, superan la veintena. Tras una salida que los ha curtido, la dirección deportiva debe decidir qué hacer con ellos en el futuro.
