A Álex Bermejo le llegó por sorpresa el ascenso al filial el pasado curso. La inesperada marcha de Marc Gual sumada a la baja de larga duración de Puado hicieron que de una semana para otra pasara de jugar en División de Honor a ser el delantero referencia del filial en Segunda División B. Debutó en el siempre difícil feudo del Atlético Baleares y como titular, en un encuentro en el que se pegó con los defensas rivales y dio muestras de lo que era capaz en la punta de ataque, a pesar de que nunca se había desenvuelto como delantero centro y que fue un encuentro en el que el Espanyol B apenas dispuso de oportunidades. Gustó tanto a David Gallego que encadenó 14 partidos como titular y, si bien el gol se le resistió -no marcó hasta el octavo duelo con el equipo-, la faena realizada por el jugador, por aquel entonces todavía en edad juvenil, fue un soplo de aire fresco para el equipo. De los 22 encuentros disputados por Bermejo en la punta de ataque del equipo, en 20 fue titular y completó 14 de ellos, anotando tres dianas. A pesar de no poder salvar la categoría, el plan improvisado estaba madurando: Álex Bermejo crecía a pasos agigantados.
Salto importante
Tras más de media campaña en el filial a un muy buen ritmo, Álex Bermejo era uno de los que tenía el puesto asegurado este curso, ya con ficha de Espanyol B a todos los efectos. Después de su ingreso de urgencia en el equipo, esta tiene que ser su campaña, y de momento está respondiendo a las expectativas. En cinco jornadas suma tres dianas, las mismas que anotó el pasado curso. Y aunque se trate de una categoría inferior, tiene su mérito: ejemplo de ello es el golazo de chilena que anotó en el Feliu i Codina ante el Horta. Un movimiento de delantero total cuando recordemos, su posición natural no es la de punta. Aunque visto lo visto, podemos afirmar que su reconversión está progresando adecuadamente.
Y no solo por los goles, sino por todo lo que le da al equipo. Abre espacios, cae a banda, dispara a puerta… La progresión del atacante está siendo obvia y solo hace falta acercarse a la Dani Jarque para darse cuenta de ello. La confianza en él es ciega y se entiende a la perfección con cualquiera que tenga al lado. Hay delantero para años.
