La derrota del Espanyol B ante el Valencia Mestalla fue una sorpresa desagradable. No por el hecho de la derrota en sí misma, sino por lo abultado del resultado y por cómo se produjo. El filial blanquiazul se medía a uno de los conjuntos más en forma del grupo 3 de la Segunda RFEF y se esperaba que costara, pero lo que nadie esperaba es lo que sucedió.
El Valencia Mestalla fue dueño y señor del partido. Con presión alta y asfixiante, bien colocado en todas las líneas y evitando que el balón pasara por las botas de la sala de máquinas del Espanyol B, la dupla del centro del campo formada por Roger Martínez y Villahermosa, los de Angulo anularon al hasta antes del duelo líder de la categoría. A los de Luis Blanco, que apenas inquietaron la meta rival y que se mostraron muy frágiles en defensa, no les salió nada.
El resultado final, un doloroso 0-6 que es la primera vez que se produce en la historia del Espanyol B desde su creación en la campaña 1995-96. Solo una vez el filial blanquiazul había encajado seis tantos, pero a domicilio: fue en la temporada 1998-99, cuando el Terrassa FC le endosó un contundente 6-2. Mientras, como local lo máximo que ha encajado han sido cinco goles: en el curso 2015-16 ante el CD Eldense en un loco 4-5 y en la temporada 2019-20 ante la UE Olot (1-5). Ambas derrotas, ya en la CE Dani Jarque.
Otras derrotas del Espanyol B como local que han escocido han sido dos 0-4, en la campaña 1998-99 ante el Cartagonova y en la 2013-14 frente al CD Alcoyano, y dos 2-4. Ambos fueron en la 2003-04 contra Alicante CF y UE Lleida.
Se puede perder, faltaría más, pero, qué le ha pasado a este equipo? Ganamos en el campo del colista la jornada anterior de pura chamba, la verdad, así que el partido se prometía durillo. Nada. Haciendo méritos para el primer equipo.