Una vez más el fútbol fue excesivamente cruel con el Espanyol B y un error puntual condicionó el encuentro. El equipo afrontaba el partido contra el Gavà con la ilusión de poder abandonar la zona de descenso, pero tuvo que lamentar una derrota ajustada e inmerecida (1-2). La expulsión de Lluís López en los primeros minutos por hacer caer a Boris en el interior del área cuando el delantero del Gavà se disponía a rematar al arco acabó con el central perico fuera del encuentro por roja directa y con el filial blanquiazul por debajo en el marcador al convertir el propio Boris la pena máxima que señaló el colegiado.
Lejos de ir a remolque, el Espanyol B mostró su mayor calidad y cogió las riendas del encuentro. Tuvo oportunidades para empatar el duelo, pero la igualada no llegó hasta la recta final del encuentro mediante Cristo. Aún así, poco duró la alegría para la parroquia local, puesto que Boris volvió a encontrar portería tan solo tres minutos después del tanto del delantero perico.
Duro golpe
Comenzó llevando el peso del partido el Espanyol B y gozó de la primera oportunidad clara del encuentro. Pibe asistió a Rivas, una de las novedades del once de David Gallego, pero el tiro del zurdo a la cepa del poste lo detuvo Craviotto con una buena estirada.
La siguiente jugada de peligro corrió a cargo del Gavà y fue la que cambio el devenir del partido. Boris entró solo en el área tras un balón largo y, cuando se disponía a disparar, Lluís López se puso por medio. El colegiado no dudó y señaló el punto fatídico, además de expulsar con roja directa al defensa espanyolista. Boris fue el encargado de materializar el lanzamiento desde los once metros.
El Espanyol B no le perdió la cara al partido a pesar de ir por debajo en el marcador y volvió al ataque, gozando de ocasiones claras como una de Carles Soria, que estrelló el balón en el larguero con un potente disparo, o mediante Pipa, que centro una pelota que a punto estuvo de rematar Rivas.
Mismo guión en el segundo periodo: un Espanyol B llevando el peso del encuentro y el Gavà tratando de salir al contraataque. Pibe gozó de la primera ocasión con un tiro que detuvo Craviotto y a Rufo se le anuló un gol.
Empate… y bofetón
Los de Gallego seguían mostrando su buen nivel futbolistico y lo bien que está trabajado el equipo, pero el gol se resistía. Finalmente, éste llegó por medio de Cristo, que remató al fondo de las mallas una acción por la banda.
De todos modos, el filial espanyolista no está teniendo a la diosa fortuna de su lado esta campaña y, una vez más, se encontró con un gol en contra cuando más duele. En uno de los pocos ataques rivales de la segunda mitad, Boris volvió a encontrar portería al rematar un centro. El Espanyol B, castigado a pesar de trabajar a contracorriente durante casi todo el duelo.