Se quitó Nabil Touaizi (Santomera, Murcia, 1 de febrero de 2001) un gran peso de encima contra la SD Formentera. El atacante, llegado como un fichaje estelar en verano de 2020, se estrenó como goleador con el Espanyol B ante el conjunto balear, al rematar al fondo de la red un centro raso desde banda derecha de Rubén Sánchez y, al fin, respiró: sumaba 46 partidos seguidos a nivel de clubes sin marcar. El hispanomarroquí no había marcado en los primeros 40 partidos que había jugado con el filial blanquiazul, duelos a los que hay que sumar los últimos seis que jugó con el Manchester City sub-23. La sequía ha sido aún mayor si contamos los cinco encuentros que ha disputado con el combinado sub-20 de su país de origen, Marruecos.
No ha sido fácil para Nabil Touaizi, que por mucho que lo intentaba el gol se le negaba. El atacante, que suele jugar por detrás del punta, comenzó su andadura con el Espanyol B sin demasiada presencia en el equipo, cundo José Aurelio Gay apenas contaba con él. Pero una vez Luis Blanco se hizo cargo del filial, convirtió al canterano del Valencia CF en un fijo en sus onces. Pese a ello, finalizó su primer curso en la entidad perica sin marcar en los 15 duelos que disputó, aunque sus actuaciones le valieron para formar parte de una convocatoria del primer equipo.
Se esperaba que esta campaña Nabil Touaizi diera un paso al frente, pero ha costado. Su entrenador, Luis Blanco, admitió a La Grada Ràdio el pasado mes de diciembre que se estaba trabajando individualmente con él para que mejorara su finalización. “En esa faceta claro que tiene que aportar, hacemos trabajo individual con él para mejorar en esas situaciones. Al final es algo emocional, de determinación”, indicó el preparador del equipo. Y, tras 25 partidos, llegó el premio, aunque lo cierto es que suma varias jornadas haciendo méritos para marcar. Se le ve más implicado y ha tenido multitud de ocasiones para estrenarse anteriormente, pero los porteros rivales o una mala toma de decisiones finales lo han evitado. Contra la SD Formentera esta vez sí que no perdonó.
Lo más difícil
Nabil Touaizi llegó al Espanyol B con la vitola de estrella tras no haberse adaptado al fútbol inglés. Se esperaba que se pudiera recuperar su olfato realizador tras una última campaña como citizen en la que no acabó de encontrar su mejor versión, pero la falta de confianza en él y su juego en ocasiones falto de continuidad le perjudicaron. Ahora que ya ha marcado se espera que sus goles empiecen a llegar. En el tramo final de la temporada serán más que necesarios.