El Espanyol Femenino se ha complicado mucho la vida con una nueva derrota ante el Deportivo (2-1). Sus opciones para seguir aspirando a la salvación pasaban por lograr una victoria ante el conjunto gallego en Abegondo, en un duelo directo por huir de los puestos de descenso, y ya suman seis partidos consecutivos sin lograr sumar de tres. A falta de un calendario bastante complicado, las de Rubén Casado, en estos momentos, están a cinco puntos de la salvación. La permanencia se complica mucho.
El Espanyol empezó muy metido el partido. Las de Rubén Casado estaban muy bien posicionadas y cuando el Deportivo llegaba con peligro, Montse Quesada se encargaba de desbaratar las ocasiones locales. Las sensaciones eran buenas y mejoraron con el gol de Manuela. La jugadora blanquiazul ejecutó magistralmente un lanzamiento de falta desde la frontal del área que se coló por toda la escuadra. Golazo que ponía el partido muy de cara. Pese a no disfrutar de ocasiones para ampliara el marcador, las blanquiazules, que iban de amarillo, se fueron al descanso con la sensación de no pasar apuros, pese a que el conjunto gallego intentaba igualar el encuentro. Les faltó ambición para ir a por el segundo en unos minutos en el que las locales estaban tocadas.
La vuelta al césped nos dejó a otro Espanyol. Cambiaron las tornas y con el gol del empate de Peke todo se empezó a poner cuesta arriba. El gol dio alas a las gallegas, mientras que las espanyolistas apostaron por ser más conservadoras. Replegaron filas y eso siempre es muy peligroso. Con las tablas en el marcador, la última media hora fue un querer y no poder. Lombi remató alto, en la mejor ocasión del segundo tiempo, y un remate de Modin fue desviado a córner. Les faltó el acierto que si tuvieron las gallegas, cuando Alba cazó un balón suelto en el área para darle la vuelta al marcador. El Espanyol Femenino se dejó remontar ante el Deportivo y queda casi sentenciado, ya que se acaban las derrotas y también las excusas.