Esta semana los responsables deportivos de la cantera del RCD Espanyol completaron la estructura de técnicos del fútbol base con vistas a la temporada 2013-2014 con las cuatro designaciones pendientes. Así, Julián López de Lerma será el encargado de dirigir al Alevín B, Xavi Morón será el responsable del Benjamín A, Marc Pascual se hará cargo del Benjamín B y Pablo Solís repetirá una temporada más al frente del Prebenjamín.
El joven Julián López, que tuvo que dejar la práctica del fútbol por las lesiones cuando apuntaba grandes maneras, afrontará así su segunda temporada como entrenador del fútbol base perico. El pasado año empezó su andadura como ayudante del técnico del Alevín A, Carlos Martínez. “Sabía que debía pasar por un aprendizaje previo. Estuvieron muy bien esos primeros meses, aprendí mucho. Además, el grupo de jugadores era muy competitivo”, explicó Julián, que a mitad de temporada le llegó la oportunidad como primer entrenador debido a la cadena de movimientos que hubo en el organigrama técnico del fútbol base con la salida del club del entrenador del Infantil A, Alexis Martínez. Así, mientras Carles Martínez pasó a dirigir al Infantil B y Xavi Corominas le relevó en el Alevín A, Julián pasó a entrenar al Benjamín A que dejaba libre Corominas. Y lo cierto es que la experiencia fue muy positiva para el extremeño. “El balance de la temporada es bastante bueno. Ya fue una buena experiencia ser ayudante, y como primer entrenador también aprendí mucho, tuve que adaptarme a un nuevo rol. Estar al frente de un equipo es diferente, pero llevaba meses preparándome. En el Benjamín A también me encontré a un gran grupo y he disfrutado mucho esta experiencia”, explicó satisfecho Julián López de Lerma, que apunta que trabajar con estas edades es diferente. “Como entrenador pasas muchas horas con ellos, y tratándose de chicos de 9-10 años también tienes que ser un educador. Debemos formar tanto futbolistas como personas”, añadió.
Ganó el prestigioso MIC
El Benjamín A completó una buena temporada y estuvo a punto de ganar las dos competiciones más importantes. Así, quedó segundo en liga a solo dos puntos del Barça, mientras que en el Campionat de Catalunya tuvieron la mala suerte de caer en semifinales ante los azulgranas en la tanda de penaltis, tras empatar a uno. En cambio, los de Julián se llevaron la victoria final del prestigioso torneo del MIC tras batir en los penaltis al Barça, también después de empatar a uno. “Por la categoría de este torneo, el MIC quizás es el mejor recuerdo de esta temporada. Pero antes de esta victoria a lo largo de la campaña tuvimos algunas derrotas que nos sirvieron mucho para aprender y corregir cosas. Gracias a eso pudimos luego lograr ese éxito. Los chicos recuerdan con tristeza las derrotas, pero de lo negativo se aprende”, comentó.
Seguir con el mismo grupo
Como nuevo técnico del Alevín B, Julián seguirá entrenando a la misma generación. “Estoy muy contento. No me hubiera importado seguir en el Benjamín A, pero me alegra poder seguir con la misma generación. El Alevín B es una categoría muy bonita y a la vez complicada, nos tocará competir ante rivales un año mayores. Se juega ante rivales muy difíciles pero seguro que podremos aprender mucho”, explicó Julián, que aún no se plantea entrenar en categorías superiores. “Vivo mucho el día a día. Me considero un novato comparado con otros entrenadores del fútbol base. Estoy con mucha ilusión y sigo formándome. Claro que en un futuro me encantaría entrenar a equipos de un nivel superior, pero ahora mismo estoy muy contento en trabajar con estas edades”, concluyó.