El Juvenil B no tuvo un año fácil. Por un lado, la Liga Nacional Juvenil es una de las competiciones más complicadas para el fútbol base del Espanyol, que suele jugar con juveniles de primer año ante rivales uno o dos años mayores. Físicamente suele haber una desigualdad. Por otro lado, el Juvenil A contó habitualmente con dos juveniles de primer año que en un principio iban a jugar en el Juvenil B, el jugador de banda derecha Víctor Gómez y el centrocampista Iván Gil, lo cual no deja de ser una buena noticia, además de contar en ocasiones con Erik Rafael, otro juvenil de primer año. “Para mí ha sido una temporada positiva. El equipo ha estado mejorando jornada a jornada, con una evolución constante y con el objetivo que los jugadores puedan estar en el Juvenil A y el filial. Hemos ido ajustando aspectos a nivel defensivo. Partidos que se nos escapaban en la primera vuelta, en la segunda se ganaron. Ha sido una temporada muy sufrida pero bonita”, comentó. “La plantilla estaba descompensada por posiciones. Solo teníamos a dos mediocentros, Vera y Coll, y cuando alguno faltaba había que hacer inventos. Tres cuartos de lo mismo nos sucedía en el eje de la defensa”, añadió Robert Cuesta, el técnico del Juvenil B en la 15/16 y que ahora será el responsable de captación.
En cualquier caso, lo cierto es que al Juvenil B le costó encontrar una regularidad a nivel de resultados, enlazando solo en tres ocasiones una racha de tres victorias seguidas o más. Los de Cuesta, por eso, fueron a más y acabaron el año muy bien, con cuatro victorias y dos empates en las últimas seis jornadas, pero eso no permitió acabar más allá del sexto puesto, a dos puntos del cuarto.
A nivel de formación, lo más importante, Cuesta inicidió en los aspectos positivos. “Hemos tenido a varias internacionales de nuestra generación (juveniles de primer año) como Corominas, Iván Gil y Víctor Gómez, que han estado en la selección española. Algunos de estos jugadores han estado en el Juvenil A toda la temporada, pero eso ha hecho que otros jugadores tuvieran un rol importante y estoy contentísimos por ello. Muchos jugadores han ido creciendo semana a semana y sabiendo competir. Al final sabíamos sacar adelante un partido sufriendo y estamos contentos por su progresión. Ha sido un año muy positivo”. Hay que destacar que el cadete Sergio Benítez ha sido uno de los futbolistas más utilizados por el Juvenil B. Se trata de otro jugador de banda derecha, donde el Espanyol tiene a muchos canteranos con futuro.
A nivel de resultados, Cuesta también se mostró satisfecho, logrando cinco puntos más que el pasado año y matizando que el título logrado hace dos años no puede servir de referencia. “Cuando asumí el equipo, en la temporada 14/15, el Juvenil B venía de evitar el descenso en la última jornada con la generación del 97, en la que hay muchas expectativas. Lardín me pidió que el equipo no sufriera y estar entre los seis primeros. Con todas las dificultades que hemos tenido, esta temporada fuimos sextos. Es una liga que se sufre con juveniles de primer año. Hace dos años logramos el doblete pero eso no debe esconder la realidad de esta categoría, que es complicada”, valoró. “Empezamos con tres victorias seguidas pero luego no obtuvimos los resultados que merecíamos, nos faltó gol. Nuestro máximo goleador hizo 10 goles, por los 29 (Bojan Radulovic, que ha subido al primer equipo del Lleida) que logró el pichichi de la competición”, añadió.
Por último, de sus tres años al frente del Juvenil B, Cuesta destacó especialmente el primero en el que ganaron la liga y el Campionat de Catalunya. “La primera campaña fue maravillosa. Aparte del doblete, ganamos torneos internacionales y ahora ves que los Puado, Pipa, que pasó por dificultades en cadetes, Bermejo, Manchón… están en el filial luchando por llegar al primer equipo. Pero en las tres generaciones hay jugadores que trabajan diariamente para llegar al primer equipo y eso me llena de orgullo”, concluyó.
Nuevo cargo como responsable de captación
Tras tres temporadas como entrenador del Juvenil B y una anterior al frente del Cadete A, Robert Cuesta es ahora el responsable del departamento de captación. “Estoy muy motivado e ilusionado ante este nuevo reto. Contamos con un grupo de trabajo muy bueno y estoy contentísimo por ello. En los últimos años se han hecho bien las cosas en este departamento y trataré de aportar mi granito de arena”, explicó Cuesta. El equipo de trabajo lo conforman Manel Martínez, Orlando Llorente, Albert Villarroya, Josep Tort y Toni Velamazán con su equipo de fútbol-7, además de los ojeadores de las provincias de Lleida, Tarragona y Girona. “Se trata primero de conocer a fondo nuestras plantillas, evaluarlas y a partir de ahí si tenemos debilidades encontrar respuestas en el mercado catalán. Muchos equipos en Catalunya están trabajando muy bien y hay buenos jugadores. Los fichajes los haremos consensuados por todo el equipo, nadie podrá atribuirse ningún fichaje. El trabajo en equipo es fundamental para minimizar los errores y de eso sale beneficiado el club”, explicó Cuesta sobre su nuevo trabajo.
